Síndrome de Houdini: la «enfermedad» que no sabes que tienes pero presentas los síntomas
Lo llaman “El síndrome de Houdini”, porque las estadísticas dicen que estamos viviendo una precariedad emocional, especialmente entre los jóvenes. Tenemos tanta información a la mano que nos es imposible discriminar con cautela los nuevos conceptos que recientemente han aparecido, adaptándolos como propios y ni siquiera teniendo la idea de su significado.
Bajo este contexto, las conexiones emocionales se han visto afectadas de manera rápida y superficial negándole al individuo la posibilidad de establecer relaciones duraderas, no solo románticas, sino de otros tipos con los que se asocie un vínculo afectivo. Algunos expertos lo llaman “síndrome”, sin embargo, es importante tener en cuenta que no está oficialmente reconocido como una condición médica.
Es más, una idea que circula en Internet y en la cultura popular para describir ciertos comportamientos. De hecho, expertos en psicología señalan que etiquetar estos comportamientos como un síndrome puede ser una simplificación excesiva de la complejidad de las relaciones humanas.
Por lo tanto, podríamos decir que esta “patología” se refiere a la dificultad o la evitación de establecer vínculos emocionales profundos y duraderos con otras personas. Muy similar a alguien que desaparece de manera repentina de una relación antes de que esta pueda profundizarse y llegar a algo más.
¿Cuáles son esos conceptos actuales y en tendencia que determinan esta “patología”?
El amor líquido
En la sociedad actual, estamos rodeados de conexiones superficiales y rápidas. Esta tendencia se conoce como el «amor líquido«, donde las relaciones son fugaces y carecen de compromiso.
Vivimos en un mundo donde todo se mueve rápidamente y nos resulta difícil detenernos y profundizar en las conexiones emocionales con los demás.
Ghosting
El fenómeno del ghosting es un ejemplo claro de cómo esta falta de compromiso se manifiesta en nuestras interacciones. El ghosting es cuando alguien desaparece abruptamente de la vida de otra persona sin explicación. Aunque ahora se asocia ampliamente con las redes sociales, en realidad ha existido mucho antes de la era digital. Es como si se esfumaran de la nada, dejando a la otra persona confundida y preguntándose qué pasó.
Por ejemplo, cuando estás hablando con alguien y de repente dejan de responder tus mensajes, no contestan tus llamadas y simplemente desaparecen sin decir nada más, haciendo creer a la otra persona que no tiene el compromiso suficiente de formalizar una relación.
Narcisismo
Por otro lado, el narcisismo es cuando alguien tiene un excesivo amor propio y una gran necesidad de ser admirado. Las personas narcisistas tienden a pensar que son mejores que los demás, buscan constantemente atención y validación, y a menudo tienen dificultades para empatizar con los sentimientos de los demás.
Por ejemplo, podrías conocer a alguien que siempre habla de sí mismo, se considera superior a los demás y no muestra interés genuino en las preocupaciones de los demás. En el centro de muchas relaciones modernas hay un intercambio narcisista y demandante.
Esperamos que el otro nos brinde felicidad constante y satisfaga todas nuestras necesidades emocionales. Esto puede llevar a la insatisfacción y al abandono cuando las emociones positivas comienzan a desvanecerse La clave para establecer relaciones significativas y duraderas es aceptar al otro en su totalidad, con todas sus imperfecciones y complejidades. Esto requiere un compromiso genuino y una disposición para mirar más allá de la superficie de las conexiones superficiales.
