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Técnicas que te ayudarán a reducir los calambres nocturnos en las piernas

Los calambres son de las situaciones más dolorosas que podemos experimentar, y todos hemos pasado por esto en algún momento de nuestras vidas. Aquí te decimos cómo lograr calmarlos en el momento.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, los calambres musculares, también conocidos como espasmos musculares, se hacen presente cuando << un músculo está sobrecargado o lesionado. Se pueden presentar en cualquier músculo del cuerpo, pero a menudo se producen en una pierna >>.

Entre las causas que la misma Biblioteca Nacional de Medicina menciona podemos encontrar los más comunes que son:

1. Hacer ejercicio estando deshidratado

2. Tener niveles bajos de potasio o calcio

La sensación de un calambre es muy reconocida, empiezas sintiendo una tensión muscular o ‘nudo’ y posteriormente empieza un dolor leve que va convirtiéndose en intenso.

Sabemos lo molestos que pueden volverse estos calambres si son de manera continua, es decir, por días seguidos, o seguir con la molestia después de haber tenido un calambre a mitad de la noche cuando dormías placenteramente.

El dolor es tan fuerte que, incluso a un día o dos, tu pierna (o la zona en la que te haya dado el calambre) sigue con sensibilidad o un poco de impedimento para hacer algún esfuerzo.

Lo primero que debes tener en cuenta es que, si estos calambres son por tiempo prolongado y que duran un buen rato para quitarse, deberías acudir con tu médico de cabecera, especialmente si no has realizado ejercicio o esfuerzo físico alguno.

Según el portal de salud Mayo Clinic, los calambres nocturnos (cuando son en excesivos) pueden estar relacionados con padecimientos y problemas de la salud como:

Crédito de imagen: Runner’s World

Presión arterial alta

Hipertiroidismo e hipotiroidismo

Enfermedad de Parkinson

Diabetes tipo 1 y 2

Insuficiencia renal aguda

Por tanto, más allá de poder disminuir el dolor e incomodidad, también deberías realizarte un chequeo médico para descartar cualquier problema de salud.

Por otra parte, si ya has descartado padecimientos como cualquiera de los anteriores, y sigues experimentando calambres puedes apoyarte de:

Estiramientos

Cuando estés presentando el calambre, sabemos que puede ser difícil, sin embargo, necesitas tener claro que debes mover el área afectada. Empieza haciendo pequeños estiramientos, si es en las piernas puedes pararte con ayuda de alguien y empezar a ponerte de puntillas levemente.

Masajes

Si no puedes hacer estiramiento opta por un masaje, solicita que alguien de tu confianza te apoye dando un ligero masaje en la zona afectada. Puede agregar alguna crema especial para masajes o para calambres, cualquiera resultará de gran ayuda.

Usa almohadillas térmicas

Aplica una almohadilla tibia (con cuidado de que no vayas a quemarte), después de haber hecho el estiramiento o masaje, opta por aplicar esta almohadilla, en caso de no tener a la mano, puedes usar un trapo humedecido en agua caliente.

Compresa fría

También puedes apoyarte de compresas frías, estas lograrán aliviar el dolor causado por el calambre.

Por otra parte, opta por mejorar tu alimentación o agregar más frutas y verduras ricas en potasio.

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