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Estudio de Harvard ya determinó cuáles son los carbohidratos que SÍ DEBES COMER

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En nuestro día a día, los carbohidratos son las principales fuentes de energía de nuestra comida, ¿verdad? Pero, según la gente de Harvard, hay que tener ojo con no abusar y elegir sabiamente qué comer. Quieren que entendamos que no todos los carbohidratos son iguales, y la calidad es lo que realmente importa.

Primero, ¿qué son los carbohidratos?

Pues son como las moléculas de azúcar que andan junto a las proteínas y las grasas en la comida diaria. Harvard nos dice que hay tres tipos: azúcares, almidones y fibra. Y, ojo, porque la calidad de estos carbohidratos es clave.

Clasificación

Azúcares

Oligosacáridos:Son cadenas cortas de varios monosacáridos (azúcares simples). Ejemplos incluyen rafinosa y estachyosa. Estos se encuentran en alimentos como legumbres (frijoles, guisantes, lentejas) y algunas verduras.

Disacáridos: Son compuestos por dos moléculas de monosacáridos. Ejemplos comunes incluyen:

Sacarosa: Compuesta por glucosa y fructosa, se encuentra en azúcar de mesa y en alimentos como frutas.

Lactosa: Compuesta por glucosa y galactosa, se encuentra en productos lácteos como la leche.

Maltosa: Compuesta por dos glucosas, se forma durante la descomposición del almidón y se encuentra en granos germinados y cerveza.

Almidón

Fuentes ricas en almidón: Granos enteros (arroz, trigo, avena), tubérculos (papas), legumbres (frijoles, lentejas), entre otros.

Estructura: Es una cadena larga de moléculas de glucosa. Durante la digestión, las enzimas descomponen el almidón en glucosa, que luego se absorbe para ser utilizada como fuente de energía.

Fibra

Fibra soluble: Se disuelve en agua y forma un gel. Ejemplos incluyen pectina y gomas. Se encuentra en frutas, avena y legumbres. Puede ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre y reducir el colesterol.

Fibra insoluble: No se disuelve en agua y agrega volumen a las heces. Ayuda en el movimiento intestinal y previene el estreñimiento. Se encuentra en granos enteros, verduras y salvado.

Ahora sí, a lo que venimos, recientemente un estudio de Harvard lanzó un mensaje fuerte: que la fuente de los carbohidratos es más importante que la cantidad que comemos. Dicen que si elegimos carbohidratos buenos y de fuentes saludables, no hace falta estresarse tanto por contar gramos. Este estudio quiere que dejemos de complicarnos la vida y enfoquemos nuestra atención en lo que comemos y no en cuánto comemos en sí.

FUENTE: Billion Photos-Canva
Pero ahora, hablemos claro: ¿cuáles son esos carbohidratos buenos?

Harvard nos da algunos consejos prácticos. Para empezar, sugieren que el desayuno puede ser un buen momento para cargar con carbohidratos sanos, como la avena. Así que, la próxima vez que te prepares el desayuno, ¡considera la avena como opción!

Otra idea que nos dan es incorporar panes integrales a nuestra dieta, especialmente los hechos con ingredientes como trigo, centeno u otros granos. Pero, ¿y si no eres fan del pan? Bueno, Harvard nos dice que no hay problema. En lugar de eso, puedes agregar arroz y quinoa a tus comidas para asegurarte de obtener buenos carbohidratos.

Y cuando hablan de verduras, se nos recomienda cambiar las papas por frijoles, garbanzos y otras legumbres. Si seguimos sus sugerencias, podemos mejorar nuestra alimentación y hacer elecciones más saludables. La idea es entender que no hay que obsesionarse con cuánto comemos, sino más bien con qué comemos.

No necesitamos estar contando cada pedacito de carbohidratos ni estar pesando uno a uno la cantidad que comemos de ellos. En lugar de eso, debemos elegir sabiamente de dónde vienen esos carbohidratos, la fuente es lo que más importa. Si vienen de lugares saludables, no hay necesidad de preocuparse tanto por cuánto comemos. Si elegimos los carbohidratos correctos, nuestro cuerpo estará más sano

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Luis Arana

Químico de profesión, ama la bioquímica y los procesos metabólicos. Fiel amante de la poesía.

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