Descubren una megaestructura en el fondo del mar, no deja de crecer desde que vivían los dinosaurios
En las profundidades misteriosas del océano Pacífico, se ha revelado recientemente un intrigante enigma geológico que ha estado evolucionando desde la era de los dinosaurios. Una nueva investigación, liderada por el geocientífico Kevin Konrad de la Universidad de Nevada, ha descubierto una enorme superestructura submarina que no solo tiene sus raíces en el pasado distante, sino que también continúa creciendo en la actualidad.
La colosal Meseta Fronteriza de Melanesia
Esta colosal meseta, conocida como la Meseta Fronteriza de Melanesia (MBP), se extiende sobre una superficie impresionante de aproximadamente 222,000 kilómetros cuadrados, casi tan grande como el Reino Unido. Imaginen un paisaje submarino que se gestó durante el período Cretácico, cuando los dinosaurios poblaron la Tierra. En esa época, erupciones volcánicas comenzaron a dar forma a lo que eventualmente se convertiría en la MBP.
Fases de formación a lo largo del tiempo
La primera fase de este asombroso fenómeno ocurrió hace aproximadamente 120 millones de años, con la formación de la sección subyacente conocida como Robbie Ridge. Este evento se caracterizó por una inundación masiva de lava basáltica, dando origen a una vasta meseta submarina que probablemente no alcanzaba la superficie del océano. Más tarde, hace unos 45 millones de años, durante el período entre 56 y 33.9 millones de años atrás, la meseta experimentó una segunda fase de crecimiento.
En este período, una sección debilitada de la corteza terrestre, llamada punto crítico Rurutu-Arago, se encontró con la MBP. Este encuentro provocó el surgimiento de nuevas islas y montes submarinos, expandiendo aún más la superestructura que se había formado en la antigüedad. El tercer evento significativo ocurrió durante el Mioceno, hace entre 23 y 5.3 millones de años.
El poder transformador de las fuerzas geológicas
En este período, algunas de las islas y puntos críticos existentes se reactivaron cuando la región pasó sobre el punto crítico de Samoa. Este período de actividad estuvo influenciado por la colisión entre la placa australiana y la meseta de Ontong Java, así como por la actividad volcánica del punto caliente de Samoa. Finalmente, el cuarto y último pulso de formación de la MBP se encuentra en curso, desde ese momento hasta el presente.
Persistencia de procesos geológicos
Una columna ascendente de roca caliente desde las profundidades de la Tierra continúa dando forma a esta asombrosa estructura en un proceso lento pero constante. Expertos señalan que las fuerzas que deforman y cicatrizan la corteza terrestre siguen moldeando la superestructura, revelando la complejidad y la persistencia de los procesos geológicos.
La importancia del descubrimiento
La importancia de este descubrimiento no puede subestimarse. La comprensión de las fuerzas que dan forma a nuestro planeta es esencial para desentrañar los misterios de la Tierra y su historia geológica. La MBP proporciona una ventana única para estudiar la compleja interacción entre las placas tectónicas, los eventos volcánicos y la formación de grandes estructuras submarinas.
Los desafíos
Para obtener datos cruciales sobre la formación de esta superestructura, los investigadores emplearon una combinación de datos sísmicos, muestras de rocas y modelos informáticos. Durante una expedición en 2013, se recolectaron muestras de rocas de varios puntos alrededor de la MBP, proporcionando una ventana única hacia su composición química y edades. Este proceso no fue tarea fácil, ya que la obtención de evidencia del fondo del océano presenta desafíos únicos.
