Enséñame de Ciencia
Curiosidades Científicas y más.Mundo

¿Por qué se llama «Estados Unidos Mexicanos» y no «México»

FUENTE: Getty Images

México, nuestra tierra de historia rica y diversa, ha llevado a cuestas distintos nombres a lo largo del tiempo. Más allá de la denominación coloquial de México, su nombre oficial, según la Constitución de 1917, es Estados Unidos Mexicanos. Pero, ¿por qué esta elección? Vamos a desentrañar el trasfondo histórico y las discusiones que dieron forma a nuestra identidad nacional.

Viaje a través de los nombres

Desde el Reino de la Nueva España hasta la República Mexicana, nuestro país ha experimentado una serie de cambios de identidad a lo largo de los siglos. Pero fue en 1917 cuando la cuestión del nombre se convirtió en un tema candente. La Comisión de Reformas debatía entre mantener el título de Estados Unidos Mexicanos o adoptar el de República Federal Mexicana. La controversia se centraba en la relación con nuestro vecino del norte y en la identificación personal de la población con el nombre «México«.

La polémica de 1916

Antes de la promulgación de la Constitución Política de 1917, surgió un intenso debate sobre el nombre oficial del país. Algunos abogaban por República Federal Mexicana, argumentando que Estados Unidos Mexicanos imitaba demasiado al nombre de nuestro país vecino. La propuesta también buscaba una identidad más arraigada en la palabra «México«. Por otro lado, los defensores de Estados Unidos Mexicanos sostenían que este título respetaba el federalismo de la época anterior a 1824, manteniendo la soberanía de los estados.

El pacto federal

La Constitución de 1917 se promulgó finalmente con el nombre Estados Unidos Mexicanos. La razón detrás de esta elección radicaba en el respeto al pacto federal que unió a los estados, permitiéndoles mantener su autonomía interna mientras formaban una federación representativa hacia el exterior. Este nombre encierra la esencia de una nación compuesta por estados autónomos e independientes, unidos en un pacto federal.

En su momento, el diputado Juan Martínez Flores presentó una iniciativa para cambiar el nombre oficial del país por simplemente «México«. Argumenta que esta denominación refleja mejor la esencia de una república bajo un pacto federal, subrayando la autonomía y la soberanía de los estados. La propuesta invita a reflexionar sobre la identidad nacional y la representación simbólica de nuestro país en la escena internacional.

FUENTE: Getty Images

La historia detrás del nombre de nuestro país es un viaje a través del tiempo y las ideologías. Desde los primeros días como Reino de la Nueva España hasta la actualidad como Estados Unidos Mexicanos, cada denominación ha dejado una huella en nuestra identidad nacional. La elección de mantener el nombre actual en 1917 no solo fue un acto de respeto a la historia y al federalismo, sino también un recordatorio de la diversidad y la autonomía que caracterizan a México.

En última instancia, la propuesta de cambio plantea interrogantes sobre quiénes somos como mexicanos y cómo queremos ser percibidos a nivel mundial. La identidad nacional es un concepto en constante evolución, moldeado por la historia, la política y las aspiraciones de la sociedad. Más allá del nombre oficial, la esencia de México reside en la riqueza de su cultura, la diversidad de sus estados y la fuerza de un pueblo unido en su identidad única.

Comparte ciencia, comparte conocimiento.

Luis Arana

Químico de profesión, ama la bioquímica y los procesos metabólicos. Fiel amante de la poesía.

Descubre más desde Enséñame de Ciencia

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo