Porsche: este es el origen y significado de uno de los logos de marcas de autos más famosas
La marca alemana se ha consolidado como una de las mejores de automóviles deportivos o súper deportivos que existen hoy en día, y la vuelve tan deseada que aquellas personas que no pueden pagar por uno de sus modelos hacen hasta lo imposible por tener uno en sus manos. Esta marca inició la fabricación de automóviles con su primer modelo: el 356, un modelo de automóvil equipado con un diseño y una ingeniería perfecta, todo esto para lograr un buen vehículo atractivo, que sin importar que pasen los años, sigue teniendo un desempeño que marcó la época.
En el año 2021, Porsche entregó 301.915 coches y generó un beneficio operativo de 5.300 millones de euros. Esa fue la primera vez de su historia que la marca supera la barrera de los 300.000 coches, siendo Estados Unidos el país que más compra los vehículos de esta marca.
Como te puedes dar cuenta, es una de las marcas de autos deportivos por excelencia. Y esto no se logra con motores poderosos, si no con un elevado nivel de tecnología que comprende cada una de las piezas que conforman cada uno de sus modelos. Pero… ¿Qué hay del origen de su logo? Aquí te decimos la curiosa verdad de su logo.
¿Cuál es el origen del logo de Porsche?
La historia tiene su origen en 1951, cuando Ottomar Domnick, uno de los primeros fanáticos declarados de Porsche, decidió llevar a cabo un concurso para encontrar un nuevo logotipo para dicha marca, al que nombró “Premio Porsche”. Se necesitaba un distintivo para ella, debido a que el fabricante alemán sólo había utilizado las letras plateadas como única forma de identificación. Podrían parecer simples letras, sin embargo, estas también tenían una historia detrás, ya que estaban separadas entre sí, y fueron hechas por un aprendiz usando una sierra de calar.
Estas letras habían sido creadas para aparecer en el Porsche 356 ‘No. 1 ‘Roadster, para la que sería su primera participación en una carrera, en Hofgarten en Innsbruck, Austria. No mucho tiempo después, ese mismo año, un importador de autos europeos en Estados Unidos llamado Max Hoffman, planteó de nueva cuenta a Ferry Porsche durante una cena en Nueva York, que era necesario diseñar un logotipo exclusivo para identificar a sus autos.
De esta manera, el creador de la marca escribió en un papel algo así como “Aro del volante decorado con ‘Porsche’ y el escudo de Stuttgart o similar”. Fue así como, apenas comenzando 1952, le encargó al diseñador Franz Xaver Reimspieß, (el mismo que había diseñado el logo de Mercedes-Benz), que creara un diseño que se apegara lo más fielmente a la idea. La creación cobró vida: se materializó en un caballo parado sobre sus dos patas traseras, y de fondo, el escudo de la ciudad de Stuttgart representado dentro de los contornos de un fondo dorado. Sobre el caballo se leía el nombre de la ciudad, Stuttgart. Los colores elegidos fueron los estatales rojo y negro, adicionándole las astas estilizadas que provienen del escudo tradicional de Württemberg-Hohenzollern. Y, en el límite superior, la palabra Porsche formando un arco protector.
Fueron siete versiones las que tuvo, desde la primera de 1952, hubo otras en 1954, 1963, 1973, 1994, 2008 y la última, la que ha ocurrido en 2023 para festejar los 75 años de Porsche. Ahora, el escudo muestra un cambio que, aunque sutil, es el mayor de todos los que se aplicaron. Lo más saliente es que se retiró el fondo tramado por uno liso completamente, pero además, se le biselaron los bordes a las crestas, se pintó la palabra Stuttgart en negro y el caballo quedó en una nueva postura, más encabritado que en las anteriores. La nueva Porsche, que entra en la era de la propulsión ecológica, tiene este acompañamiento estético. Es parte del cambio.