La forma correcta de hacer la salsa verde para evitar que quede ácida

En México, este país extraordinario, en donde además de tener una flora y fauna increíble l, también nos representa una inigualable gastronomía llena sabores únicos, y en la gran mayoría de ellos no podría faltar el picante.

En los últimos años, México ha estado a la vista de todos en todo el mundo, por diversas razones, pero, una de las más importantes, la gastronomía mexicana, un deleite y exótico sabor para muchos en otros países extranjeros, personas que se dan la oportunidad de probar típicos platillos mexicanos y quedan fascinados por su sabor fuerte, extravagante, y en ocasiones, picoso. Según información encontrada en la plataforma virtual del Gobierno de México.

Así mismo, si hay algo de la cocina mexicana que no puede faltar ni dentro del país ni fuera de él, son las salsas mexicanas. Este complemento realizado a base de vegetales y condimentos, preparado de muchas maneras, es uno de los que más caracteriza a México y a sus habitantes, ya que, estos suelen ser complementos que ponen a arder a nuestro paladar y lengua con su sabor picante, aunque, el nivel de picor puede variar dependiendo de la preparación y el chile usado.

Las mexicanas y mexicanos solemos hacernos cargo de nuestras propias salsas picantes, realizándolas nosotros mismos, incluso, se han llevado al mercado de venta al público salsas realizadas en México de forma industrial con recetas de salsas típicas.

Y hablando de salsas típicas en México, una de las más conocidas, realizadas y usadas es la salsa verde, siendo la favorita por una gran cantidad de mexicanos. Sin embargo, su realización necesita de experiencia, ya que, esta suele ser preparada a base de tomatillos verdes, cebolla, cilantro, y en cuanto al chile suele variar, por lo general, el jalapeño suele ser el elegido, ese ingrediente importante que le dará los contrastes picantes a la salsa, claro que, la preparación puede cambiar dependiendo el lugar y las personas.

Crédito de imagen: Spanish School

Estos ingredientes suelen ser ácidos por naturaleza, y una preparación errónea de la salsa puede provocar que esta sea muy ácida. Aquí te traemos algunos consejos que te ayudarán a evitar que tus salsas verdes queden ácidas.

  • Bicarbonato de sodio

Uno de los pasos para realizar una salsa verde, es hervir los tomatillos. En el momento de que se empiece a realizar este paso, es recomendable agregar una cucharada de bicarbonato de sodio al agua, este ingrediente ayudará a equilibrar el pH del tomatillo, quitando el exceso de acidez.

  • Azúcar

Una vez esté terminada la salsa verde, si al momento de probarla notas que su acidez es muy alta, agregar azúcar puede ayudar a nivelar esos sabores fuertes. Una cucharada pequeña bastará para que la salsa se balancee, sin embargo, es mejor echar de poco en poco e ir probando para que el balance sea el adecuado.

  • Tatemado

El término tatemado en México hace referencia a poner a las brasas, al fuego directo o en la estufa, con o sin sartén, los ingredientes a usar en la salsa, eso para que se realcen sus sabores y quede un toque de asado en la piel de los vegetales, siendo al gusto para cada persona.

Tatemar los ingredientes de una salsa verde ayuda a que los sabores ácidos no salgan a flote tan fuertemente, dándole solo un toque de acidez.

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