La guía definitiva para mantener en buen estado tus tortillas de maíz por más tiempo

Las tortillas de maíz son de los alimentos más usados dentro de nuestra cocina, son bastante buenas acompañando todo alimento, y, por tanto, siempre tratamos de tener a cualquier comida que demos.

Pero, la pregunta es ¿cómo puedo mantener en buen estado mis tortillas por más tiempo? La respuesta te la daremos aquí.

La tortilla es considerada, en América, un alimento esencial, y está principalmente elaborada con harina de maíz, generalmente, hecha a mano, o en dado caso, elaborada mediante una máquina tortilladora.

De acuerdo con el Gobierno de Mendoza, las tortillas presentan una amplia variedad de nutrientes, que son absorbidos por nuestro organismo tras su consumo. Mismos nutrientes que se dividen en vitaminas y minerales, tales como:

• Vitamina A
• Vitamina D
• Vitamina E
• Fósforo
• Selenio
• Zinc
• Magnesio

Entre muchos otros más nutrientes que son de ayuda al cuerpo.

Fundación UNAM menciona que también contienen calcio, y en gran cantidad debido a que aportar hasta un 50% de lo recomendado al día. Sin embargo, se destaca que, debemos prestar atención especial a toda aquella tortilla que esté elaborada con maíz transgénico.

Recordemos que el maíz transgénico es el que ha atravesado por modificaciones genéticas, es decir, no es del todo natural.

A todos nos ha pasado que las tortillas no duran ni un día en el hogar sin que se hagan duras o ‘correosas’. Esto puede deberse a muchos factores, mismos que van desde que, tal vez, no las elaboraron de manera correcta hasta que las condiciones en las que las guardas no son las correctas.

Por tanto, y para evitar que sigas desperdiciando dinero comprando cada que tus tortillas se hacen feas, hoy te diremos cómo puedes mantener tus tortillas en buen estado y que sirvan por más días de los que normalmente te duran.

Cuando apenas traigas tus tortillas a tu cocina, lo primero que tendrás que hacer (después de usarlas) será permitir que se enfríen si ya no las comerás en ese rato.

¿Cómo vas a enfriarlas? La manera correcta es la solución al problema, pues aquí viene la clave, ¡las vas a separar! Aunque te cuente más trabajo, vas a empezar a tomar tortilla por tortilla para, en un mantelito, esparcirlas.

No importa que queden un poco arriba una de otra, extiéndelas todas, y permite que enfríen al menos 5 minutos.

Posteriormente, ya que el tiempo haya pasado, tomarás otro mantelito de tela y justo en el centro del mantel pondrás la primera tortilla, para seguidamente empezar a recoger el resto de las tortillas e irlas apilando sobre la primera tortilla.

Cuando hayas terminado de apilarlas todas, envolverás perfectamente tus tortillas y tomarás una bolsa de plástico (puede ser de las que dan en el supermercado) para cerrarla herméticamente a modo que no pase ni poco aire.

Llevarás la bolsa al refrigerador y la guardarás dentro de uno de los cajones de tu refrigerador, o un lugar dentro donde no entre tanto frío, pero a manera de que estén en lo fresco.

Tus tortillas estarán listas para mantenerlas en buen estado hasta por una semana.