Excavaron ruinas en Turquía, el antiguo idioma que encontraron los dejó boquiabiertos

Imagina un mundo antiguo, donde imperios poderosos dejaron su huella en tablillas de arcilla con palabras que permanecieron ocultas durante milenios. Ahora, en el corazón de Turquía, arqueólogos han desenterrado un tesoro lingüístico asombroso: ¡una nueva lengua indoeuropea!

Este emocionante hallazgo ocurrió en el centro-norte de Turquía, en una región que una vez fue la cuna del Imperio Hitita, una antigua superpotencia de la Edad de Bronce Tardía. Durante más de 100 años, incansables excavadores dirigidos por el profesor Andreas Schachner del Instituto Arqueológico Alemán han trabajado arduamente en este sitio histórico. Su objetivo: descifrar los secretos de una civilización olvidada.

Lo que hace este descubrimiento aún más fascinante es que los hititas, antiguos habitantes de esta tierra, inscribieron sus conocimientos en tablillas de arcilla. Entre casi 30,000 manuscritos encontrados, la mayoría está escrita en hitita. Sin embargo, sorprendentemente, otras lenguas como el luwiano y el palaio también se han hallado en estas tablillas. Pero, lo más extraordinario es la lengua recién descubierta que se ha unido a este conjunto.

Hasta ahora, los expertos han revelado pocos detalles sobre esta nueva lengua, pero se cree que pertenece a la familia indoeuropea, que también incluye el palaio, el luwiano y el hitita. ¿Qué significa esto? Bueno, las lenguas indoeuropeas son un grupo de idiomas que se hablan en gran parte de Europa, Asia y partes de la India. La madre de estas lenguas probablemente se originó alrededor del Mar Negro, en lo que hoy es el sur de Ucrania. Así que, aunque es una lengua antigua, tiene conexiones con muchas otras que se hablan en todo el mundo en la actualidad.

La noticia de este descubrimiento nos recuerda que nuestro mundo aún guarda secretos sorprendentes. A pesar de la creencia de que todas las lenguas antiguas habían sido descubiertas, esta revelación demuestra que la diversidad lingüística todavía tiene capítulos desconocidos. La arqueología y la investigación constante continúan revelando tesoros escondidos que arrojan luz sobre la historia de la humanidad.

Si bien aún hay mucho por descubrir sobre esta nueva lengua, este hallazgo nos invita a maravillarnos ante el pasado, a contemplar las antiguas tablillas de arcilla como ventanas a civilizaciones olvidadas y a celebrar la riqueza de la diversidad lingüística en todo el mundo. Cada nueva lengua desenterrada nos brinda la oportunidad de comprender mejor quiénes éramos, quiénes somos y cómo evolucionamos como sociedades a lo largo de los siglos.

Así que, mientras los arqueólogos continúan su trabajo para descifrar esta nueva lengua y revelar sus secretos, podemos esperar con emoción lo que este descubrimiento nos enseñará sobre la historia y la cultura de la antigua Turquía. Cada hallazgo como este nos acerca un poco más al pasado y nos recuerda que, incluso en la era moderna, el mundo antiguo todavía tiene mucho que revelar.

Los detalles específicos sobre la lengua, su gramática, su vocabulario y su pronunciación aún no se han revelado completamente. Sin embargo, los expertos han hecho algunas inferencias basadas en el contexto y en comparaciones con otras lenguas de la misma familia indoeuropea, como el hitita, el luwiano y el palaio.