Cómo eliminar el óxido de las superficies antes de pintarlas

Créditos; Alex Manzanares Muñoz

El óxido puede ser un problema común, sobre todo en las épocas del año donde la humedad está presente, o incluso también cuando se trata de muebles o superficies viejas que se deterioran con el paso del tiempo. Ante esto, una de las mejores soluciones es pintar para ocultar el daño, pero antes de esto será necesario preparar y eliminar el óxido de la superficie para que todo se mantenga como nuevo. si quieres saber cómo logarlo, entonces toma nota a lo siguiente.

Cómo eliminar el óxido de las superficies

Como se mencionó anteriormente, deberás eliminar el óxido de la superficie que desees pintar, pues de lo contrario nunca obtendrás resultados favorables, por lo que, como primera recomendación para quitar el óxido de una superficie de metal, puedes usar un cepillo de alambre o papel de lija para acabar con el óxido ligero o moderado y después exprime el jugo de uno o varios limones en un recipiente y realiza lo siguiente:

  1. Añade bicarbonato de sodio al jugo de limón para formar una pasta. La cantidad de bicarbonato dependerá del tamaño de la superficie oxidada, pero generalmente, una o dos cucharadas de bicarbonato por limón son suficientes. La pasta debe tener una consistencia similar a la pasta de dientes.
  2. Aplica la pasta de bicarbonato de sodio y limón sobre la superficie oxidada. Asegúrate de cubrir completamente la zona oxidada. Y deja que la pasta actúe durante al menos 20 minutos. Esto permitirá que la mezcla penetre y ablande el óxido.
  3. Usando un cepillo o esponja, frota la superficie con la pasta en movimientos circulares. El bicarbonato de sodio ayudará a eliminar el óxido mientras que el ácido del limón también actuará para disolverlo. Por último, enjuaga bien la superficie con agua y sécala completamente. Si queda alguna mancha de óxido persistente, repite el proceso.

De esta manera podrás eliminar el óxido de las superficies metálicas y estarán listas para ser pintadas y dejarlas como nuevas. Toma en cuenta que después de esto deberás pintar de una manera diferente a la habitual, por lo que te decimos de qué manera puedes pintar correctamente.

Créditos: etorres69 de Getty Images
Pinta la superficie

Después de eliminar el óxido de la superficie, un método sencillo para pintarla consiste en preparar la superficie lijándola suavemente y asegurándote de que esté limpia. Luego, aplica la pintura directamente sobre la superficie con brochas o rodillos en al menos dos capas finas, siguiendo las instrucciones del fabricante en cuanto a tiempos de secado entre capas.

Una vez que la pintura esté aplicada, déjala secar y curar según las indicaciones del fabricante. Te recomendamos utilizar un preparador antes de la pintura para evitar la oxidación a largo plazo. El mantenimiento regular, como limpiar y retocar áreas dañadas, ayudará a mantener la superficie pintada en buen estado.

De esta manera las superficies se verán como nuevas a pesar de presentar óxido anteriormente, No olvides seguir al pie de la letra todas las instrucciones para así obtener resultados más favorables.

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