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Finalmente se ha descubierto qué hay detrás del enigma de las ranas negras de Chernóbil

¿Qué de sorprendente o especial puede tener una rana de coloración negra? Es cierto que en la naturaleza existen ranas negras, y de colores mucho más llamativos, pero si estos organismos provienen del área de Chernóbil, y presentan un rasgo realmente inusual para esta especie de rana, entonces esto podría estarnos mostrando un posible efecto de la exposición masiva a radiación ionizante en la vida silvestre.

Como bien sabemos, el accidente de la central nuclear de Chernóbil, acontecido el 26 de abril de 1986, provocó la mayor liberación de material radiactivo al medio ambiente en la historia de la humanidad. Desde ese entonces, una de las cuestiones que generó intriga y curiosidad fue sobre las consecuencias y efectos (sobre todo a largo plazo) de la exposición a niveles extremadamente altos de radiación ionizante en la vida silvestre.

Ante esto, un par de científicos han intentado determinar lo que sucedió específicamente con las ranitas de San Antonio (Hyla orientalis) que son típicamente de color verde brillante, pero en las inmediaciones de Chernóbil los ejemplares son de una tonalidad de verde mucho más oscuro hasta negras, algo bastante sorprendente.

Desde el 2016, cuando se realizó el avistamiento de ejemplares de Hyla orientalis de coloración negra en la zona de exclusión de Chernóbil, los investigadores creían consistentemente que podía deberse a algún efecto de la exposición a radiación ionizante y, en el mejor de los casos, podría representar un claro ejemplo de adaptación evolutiva en un periodo de tiempo corto.

Su conjetura indicaba que había una posibilidad de que la coloración más oscura (debido a mayor producción de melanina) de estas ranas fue una característica que contribuyó a mejorar su supervivencia y, por tanto, su reproducción frente a los extremos niveles de radiación a los cuales se expusieron durante el accidente nuclear.

Esto no tendría por qué ser extraño, ya que se sabe que la coloración oscura en la piel de muchos organismos (incluyéndonos) protege contra diferentes fuentes de radiación (como la proveniente del sol) al neutralizar los radicales libres y reducir el daño del ADN que produce este tipo de energía en las células. En este sentido, se ha sugerido que es posible que la pigmentación de melanina funcione también como un mecanismo amortiguador contra la radiación ionizante.

Para comprobar esto, los investigadores examinaron la coloración de la piel dorsal de las ranitas de San Antonio en diversas zonas del norte de Ucrania, entre el 2017 y 2019. Según se describe, durante este tiempo unos 200 machos fueron capturados en 12 localidades, las cuales presentaban diversos niveles de radiación, incluyendo los sitios más radioactivos, así como zonas con niveles basales de radiación (fuera de la Zona de Exclusión).

Con este trabajo de campo los investigadores lograron comprobar que las ranas provenientes de localidades del área de Chernobyl (o cerca de las zonas más contaminadas en el momento del accidente) presentan una coloración más oscura, encontrando ejemplares completamente negros, en comparación a las capturadas en los sitios fuera de la Zona de Exclusión.

«La coloración de la piel era más oscura en las localidades más cercanas a las áreas con altos niveles de radiación en el momento del accidente, mientras que los niveles de radiación actuales parecían no influir en la coloración de la piel en las ranas arborícolas de Chernobyl», describen los autores del estudio.

Además, determinaron que el mantenimiento de la coloración oscura de la piel no se relacionó con costos fisiológicos en términos de condición corporal o estado oxidativo de las ranas, y no se detectó cambios a corto plazo en la coloración de estos organismos.

Estos hallazgos permiten sugerir que los niveles extremos de radiación derivado del accidente de Chernóbil pudieron haber propiciado un proceso de evolución rápido en las ranas de la especie Hyla orientalis.

Esto quiere decir que se sospecha que en el momento del accidente nuclear las ranas de esta especie que presentaban la coloración más oscura (una minoría) tuvieron una ventaja de protección ante la radiación por efecto de la melanina.

Esto condujo a una mejor supervivencia frente a la radiación y al éxito reproductivo, que permitió pasar estas características a las generaciones posteriores, representando ahora la mayoría dentro de las poblaciones.

Todos los detalles en: Evolutionary Applications.

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