Deja tus espejos relucientes: El truco definitivo para que queden como nuevos

Limpiar la casa y verla completamente ordenada es una de las actividades que puede generar mayor placer y tranquilidad; misma que se esfuma, al ver la rapidez con la que se vuelve a ensuciar.

Algunas superficies es difícil que se mantengan limpias por un tiempo prolongado, generando que la armonía del hogar se corrompa y carezca de estética. Este es el caso de los espejos, que además de ser difícil de limpiar, duran así, muy poco tiempo.

El espejo es ese objeto que no puede faltar en diferentes partes del hogar, siendo la recamara y el baño uno de los lugares preferidos para colocarlos, su uso principal es al momento de vestir, para poder observar el resultado final del outfit en el que invertiste tiempo y elegiste de manera meticulosa.

También facilita algunas tareas como llevar a cabo un excelente rasurado, poder eliminar imperfecciones en diferentes partes de nuestro cuerpo, como los granitos y un gran aliado a la hora de maquillarse.

Aunque muchos relacionan este objeto como símbolo de egolatría y superficialidad, lo cierto, es que también ayuda a elevar la autoestima y aceptarnos. Una de las funciones que puede llegar a tener es la autoexploración de nuestro cuerpo, acción que, en definitiva, no tiene nada de banal.

Recuerda que conocer tu cuerpo, ayuda a percatarte de cambios, siendo esto, el primer filtro de prevención de enfermedades. Así que sí, gracias a este objeto muchas personas detectan erupciones o anomalías en su cuerpo, fomentando a que acudan al médico en busca de una valoración adecuada de los profesionales de la salud.

En muchas ocasiones estas detecciones tempranas, suelen ser oportunas para ayudar a tratar enfermedades que, de ser descubiertas en un estado avanzado, podría comprometer la vida de la persona.

Resaltando el uso de los espejos y su importancia, toca hablar de un tema menos agradable; la limpieza de los mismos. Los espejos suelen mancharse con la grasa que se encuentra en la piel con gran facilidad, dejando así, las huellas de los dedos por la superficie, al igual que salpicarse con productos mientras se realiza el cepillado de dientes y cabello nuestros dientes, al igual que cuando se coloca rimel.

Parece insólita la forma en cómo estas pequeñas salpicaduras, podrían llegar a este objeto y verse de una manera tan desagradable; pero aquí te tenemos una excelente solución que te hará dejar de gastar en productos que, incluso, pueden opacar tu espejo y restarle tiempo de vida útil.

Para poder limpiar de una manera uniforme y eficaz los espejos de tu casa, se necesita un abrasivo suave para evitar el desgaste de la superficie. Lo mejor de esta sustancia es que, es fácil de conseguir, económico y forma parte de los productos que normalmente se encuentran en la cocina; por supuesto, estamos hablando del vinagre.

Sin duda alguna, esta sustancia ha ganado popularidad por lo fácil que resulta ser utilizarlo, obteniendo excelentes resultados.

Para poder implementar su uso en la limpieza de tus espejos, al mismo tiempo que desinfectas, solo necesitarás una papa, media taza de vinagre blanco, media taza de agua tibia y 2 trapos o franela.

  • Lo primero que tienes que hacer es partir un pedazo de papa (puede ser ¼ para evitar desperdiciar) y frotar suavemente sobre la superficie del espejo en forma de zigzag.
  • Antes de que se seque el jugo de papa (que contiene almidón), humedece tu trapo con vinagre blanco y el agua tibia para pasarlo sobre toda la superficie, repitiendo el mismo movimiento que en el primer paso.
  • Con ayuda del trapo seco, retira el resto de vinagre y humedad de la superficie y listo, tendrás un espejo reluciente.
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