¿Los chiles son frutas o verduras? La respuesta te sorprenderá

Desde pequeños aprendemos a distinguir perfectamente entre las frutas y verduras, sobre todo por características como su sabor y la forma en la cual las consumimos.

Normalmente denominamos fruta a aquellos alimentos que son dulces (algunas veces ácidos) y que consumimos crudos, como las manzanas, plátanos, sandías, naranjas, papaya, guayaba, durazno, etc.

Por su parte, caracterizamos como verdura a las partes comestibles de las plantas que suelen ser verdes (aunque no en todos los casos), tener un sabor más “suave” y que, algunas veces, se deben cocinar para poder consumirse, tales como la papa, brócoli, acelgas, espinacas, lechuga, zanahorias, tomate, pimiento, pepino, entre muchos otros.

Aunque hay ciertos alimentos de este tipo que sin duda alguna podemos clasificar en uno de los dos grupos, hay otros tantos que entran en controversia, tales como el tomate, aguacate o los chiles, estos últimos destacándose por ser un producto tradicional de la gastronomía mexicana ampliamente empleado en todas nuestras comidas.

En el caso de los chiles, hay quienes defienden que son una verdura, mientras que otros abogan por el hecho de que la clasificación correcta es la de fruta, pero… ¿Quién tiene la razón?

En resumen, la realidad es que los chiles son una fruta. Si quieres saber por qué, continúa leyendo.

Aunque en términos culinarios no resulta del todo incorrecto clasificar a las frutas y verduras basados en su sabor y en la forman en la cual se utilizan en la cocina.

Cuya definición caracteriza a las frutas por ser dulces y agregarse predominantemente a los postres, batidos o jugos, mientras que las verduras son aquellas con un sabor más apacible y que forman parte de una guarnición abundante o conforman el plato fuerte (o principal) y que comúnmente se cocinan para su consumo.

Sin embargo, la definición de la botánica, que es la rama de la biología que estudia de forma integral a las plantas en todos los niveles, describe que una fruta es la parte de la planta que deriva del ovario de la flor fecundado y desarrollado. En su interior alberga las semillas que posteriormente germinarán para dar lugar a otra planta.

«El fruto tiene tres funciones: proteger a las semillas durante su desarrollo; contribuir a su dispersión una vez que estas maduran; atraer animales que favorezcan su diseminación y, por tanto, la reproducción de la planta», explica Edelmira Linares Mazari, investigadora del Instituto de Biología de la UNAM.

En lo que respecta a las verduras, estas son todas las demás partes comestibles de las plantas, como las hojas (lechuga), tallo (apio), raíces (zanahorias), tubérculos (papa), bulbos (cebolla) y flores (brócoli).

Claramente esta es la definición aceptada por la comunidad científica, por lo cual, pese a los conocimientos culinarios, los chiles en realidad son una fruta, ya que estos son el producto del óvulo fecundado de diversas especies de plantas del género Capsicum.

En este sentido, se puede decir que los chiles, junto con los tomates y aguacates, son frutas que aparentan ser verduras en términos culinarios.

Los chiles son el fruto de diversas especies de plantas del género Capsicum.

 

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