Medio ambiente

Descubren insectos prehistóricos atrapados en ámbar, cuando Australia y Antártida estaban unidas

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Foto| Canva Pro| Ámbar fósil

El ámbar es una resina endurecida por el tiempo y los procesos geológicos. Se forma de una resina vegetal residual de algunos árboles que datan de hace 25 a 40 millones de años y que con el tiempo sufrió un proceso de fosilización.

El ámbar no es mineral, es una piedra semipreciosa, un material fuerte que se utiliza en joyerías que han encontrado formaciones geológicas, donde anteriormente ni en África ni en Australia se habían visto. Pero hoy cambia todo eso con este magnífico descubrimiento.

Encontrados en una zona minera de Victoria, al sudeste de Australia, en Tasmania y en Nueva Zelanda. Cuyos restos fósiles de ámbar datan de hace unos 230 a 40 millones de años. Los cuales abarcan varios periodos: Triásico tardío y Paleógeno en Tasmania, Cretácico tardío, paleoceno y Eoceno medio tardío de Victoria y Cretácico tardío en Nueva Zelanda.

Pero existe una zona antigua minera de carbón en Victoria, donde el ámbar y los fósiles tienen entre 42 y 40 millones de años, que data de la época del Eoceno. Cabe destacar que en esa época Australia y Antártida todavía estaban unidas formando un supercontinente bajo el nombre de Gondwana, como dato curioso en aquel entonces Australia poseía un clima húmedo y bosques repletos de animales, entre ellos muchos insectos.

Foto| Natural| Algunos fósiles encontrados.

Esta investigación es una de las más importantes, pues otorga a los investigadores mucha información acerca de cómo vivían estos organismos en un pasado, estas investigaciones en esta zona se llevaron a cabo desde el 2014. Y cabe destacar que, a lo largo de este tiempo, han descubierto asombras cosas, como estos insectos prehistóricos atrapados en ámbar, que incluye desde mosquitos hasta un par de moscas apareándose.

Esto revela que muchos de los insectos que uno habitan en Australia actual, son criaturas que han sobrevivido durante más de 40 años. Gracias a los avances tecnológicos que actualmente existe, es que permiten ver los restos de estos fósiles, se ha logrado determinar el sexo, estructura, musucos de las alas de un mosquito pluma. Se trata del primer registro fósil del género Austrochlus en el hemisferio sur.

En la investigación también se encontraron arañas jóvenes, moscas, hormigas, ácaros y hasta una avispa de la familia Embolemidae, reconocida hoy en día por todo el mundo como “parasita de las ninfas de las cigarras”

Foto| Fósiles encontrados en ámbar.

Pero toma asiento porque esto no lo es todo, también encontraron plantas no vasculares en excelente estado de conservación de hepáticas y musgos, un tricoma, un pétalo, una bráctea de hoja, posibles semillas y una posible megaspora.

Esto solo es el principio de un gran descubrimiento, pues los científicos tienen más de 3.000 piezas de ámbar para analizar. No cabe duda de que la vida misma es un misterio que guarda muchos secretos ¿Qué podrán encontrar? ¿Australia tendrá otro tipo de fósiles?  Eso el mismo tiempo nos lo dirá. Mientras tanto, este descubrimiento marca sin lugar a dudas el comienzo de otro.

Stilwell, JD, Langendam, A., Mays, C. et al. Ámbar del Triásico al Paleógeno de Australia y Nueva Zelanda como preservación excepcional de ecosistemas terrestres poco conocidos. Sci Rep 10 , 5703 (2020).


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Claudia Vega

Diseño y Marketing Digital

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