¿Qué pasa si dejo de usar mi tarjeta de crédito o débito sin cancelarla?

En la actualidad, para un manejo más eficiente de nuestras finanzas y para general historial crediticio, el tramitar y usar tarjetas de crédito o debido suele ser una de las actividades más comunes, pero, ¿qué consecuencias hay si dejo de usar las tarjetas por mucho tiempo? Aquí te dejamos la respuesta según la CONDUSEF.

El uso del clásico plástico rectangular que te otorgan las instituciones financieras al abrir una cuenta con cualquiera de estas es uno de lo más comunes actualmente, pues el uso del dinero en efectivo día a día queda más obsoleto.

Es una comodidad sin igual tener todas tus finanzas al alcance de tu mano, ya sea con el uso de una tarjeta bancaria o el uso de las bancas móviles, cualquiera de las dos opciones es más óptimas que cagar con dinero que puedes extraviar, ser robado, ser falso y que se encuentra lleno de gérmenes.

Específicamente hablando de las tarjetas bancarias, ya sea crédito o débito, tienen sus reglamentos, no obstante, el banco del que se haya tramitado, todas cuentan con algunas normas parecidas entre sí, por ejemplo, las consecuencias de la falta de uso de estas.

Cuando se tiene una tarjeta bancaría de crédito o débito que ya no se usa, esta pasa por un proceso en el que, a partir de los 3 meses de no ser usada, esta es catalogada como inactiva, impidiendo así cualquier movimiento con este plástico.

No obstante, si llega a pasar más tiempo, 3 años específicamente, la institución bancaria a la que pertenezca la tarjeta en cuestión tendrá la responsabilidad de notificarte, al menos 90 días antes de que se cumplan 3 años de desuso, de que tu tarjeta pasará a estar inactiva permanentemente.

Además de la decisión que las instituciones financieras toman en torno al nulo uso de una tarjeta bancaria, también puede haber otros riesgos por no usar una tarjeta de crédito o débito, y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, CONDUSEF por sus siglas, nos comenta estos otros riesgos:

Tener cuentas bancarías sin usar, de débito o crédito, aumenta la posibilidad de que sean vulneradas y que se haga mal uso de estas, como en fraudes o gastos no reconocidos.

Robo de identidad o datos personales.

Tener adeudos olvidados, los cuales crecen al punto de ser un monto muy alto.

Tu historial de crédito se mancha también con el tramitar tarjetas y no usarlas.

La mejor decisión para tomar es la cancelación de las cuentas en esencia, para que estas dejen de funcionar definitivamente. La misma CONDUSEF nos ofrece el paso a paso de cómo lograr una cancelación de cuentas bancarias con éxito:

1. El primer paso a realizar es verificar el saldo, ya sea débito o crédito, esta deberá de estar en cero, sin adeudos y sin dinero de tu propiedad.

2. Toma en cuenta que, si tienen cobros domiciliados a tu tarjeta, estos serán dados de baja, tendrás que configurarlos con otra tarjeta que sí utilices.

3. Llama a tu institución bancaria para preguntar sobre el proceso de cancelación y los documentos que necesitas para realizarlo.

4. Sigue cada paso que el banco te haya otorgado, y de ser necesario, visita personalmente alguna de sus sucursales.

5. Toma en cuenta que ningún banco deberá realizar cobros extras por dar de baja una tarjeta o una cuenta.