5 alimentos que NO debes congelar por ningún motivo
En la actualidad, la tecnología nos es de mucha utilidad para realizar actividades que antes nos habría costado mucho esfuerzo o en definitiva eran imposibles. Tal es el caso de la conservación de alimentos, lo que ahora es tan sencillo como meter al refrigerador o congelador, antes era sumamente complicado de realizar.
Los refrigeradores son máquinas tecnológicas, que, aunque no son recientes, han ido evolucionando con el paso de los años, trayéndonos nuevas versiones con funciones impresionantes. A pesar de todas las nuevas herramientas agregadas a estas máquinas, la esencia de esta no se ha perdido, pues su función principal es la de mantener herméticamente dentro de este una temperatura baja, pudiendo llegar hasta los -0º C, dependiendo de la marca y de la configuración, esto para poder guardar dentro alimentos para su conserva y puedan tener una vida útil más larga.
Así mismo, es debido mencionar que, según información de la Universidad de Granada en España, nos dice que los microorganismos, como microbios, virus y bacterias, tienen la característica de que en alimentos suelen multiplicarse rápidamente a temperaturas de entre los 65º C y 5º C; en donde arriba de los 65º C comienzan a morir y por debajo de los 5º C se detiene su reproducción.
Esta información se menciona debido a que, gracias al uso de los refrigeradores, el retraso de la reproducción, los microorganismos, hoy en día, es posible solamente metiendo todos aquellos alimentos que queramos guardar por un tiempo largo.
Sin embargo, algo a considerar es que los expertos mencionan que existen una serie de alimentos que por nada deben de ser congelados, esto debido a que este mismo proceso de congelación puede romper a nivel molecular ciertos nutrientes, dando como resultado alimentos vacíos en cuanto a nutrientes, además de que en ocasiones este mismo hecho puede causar problemas en la salud.

Estos son algunos de los alimentos que nunca debes de someter a temperaturas muy bajas:
- Huevo con cáscara
Este alimento en específico es muy delicado de manejar en su presentación cruda, hay muchos detalles a tomar en cuenta al momento de manipular un huevo. Esto debido a la presencia de una de las bacterias más comunes presentes en gallinas y en los mismos huevos, la salmonela.
Al momento de congelar un huevo, la probabilidad de que su contenido se expanda es muy alta, provocando que este origine micro aberturas por donde pueden entrar las bacterias, contaminando su contenido, o en el peor de los casos, explotando en su totalidad y dejando inservible el alimento.
- Salsas emulsionadas
Estas salsas en especial suelen estar hechas con base en ingredientes que suelen “cortarse”, tales como huevo, mayonesa, nata, harina, entre otras. Estas, en específico, no deben de ser congeladas debido a consecuencias ya mencionadas como perder nutrientes, pero, además de eso, pueden perder textura, sabor, y más importante, al congelarse y descongelarse provoca que la salsa se separe, aumentando la probabilidad de inferir, si es el caso, alguna parte de huevo crudo causando problemas estomacales, o incluso salmonela.
- Lácteos
El peligro con estos productos es la perdida de textura y sabores amargos, debido a su alto contenido graso, este al congelarse tiende a granularse, es decir, se forman grumos.
- Papas crudas
Este tubérculo es común verlo en presentaciones congeladas, pero, en varas cortadas y sometidas a un proceso especial. Sin embargo, no es recomendable poner a congelar las patatas crudas sin cortar, esto debido a que su alto contenido en agua provoca que al ser congeladas su textura se pierda en gran medida
- Verduras crudas y hojas verdes
Rábanos, lechugas, tomates, pepinos, cilantro, entre todos estos vegetales u hojas ricos en agua en su composición, no deben congelarse debido a que esto provocará que su sabor cambie a uno más amargo, inician su proceso de oxidación y su textura cambia por completo.