El trucazo para mantener el apio y la zanahoria en buen estado por más tiempo

El comprar y almacenar productos alimenticios para el consumo en casa, es una tarea que puede demandar gran cantidad de tiempo, más si los insumos son adquiridos contantemente, con el fin de evitar el deterioro de los mismos de una forma anticipada.

Pero no todas las personas pueden recurrir a esta continúa práctica con regularidad, al no contar con tiempo suficiente por la ejecución de otras actividades.

Uno de los principales problemas que se presenta al realizar las compras es, la durabilidad de los productos, en especial, los de origen vegetal, pues tienden ser los primeros en descomponerse, generando un incremento en los gastos del hogar.

Entre los productos que no pueden faltar dentro de la lista del supermercado, se encuentra la zanahoria (Daucus carota sativus) y el apio (Apium graveolens).

La zanahoria, una deliciosa raíz comestible, es excelente fuente de vitaminas A, fósforo entre otros nutrientes que la complementan.

La versatilidad de la zanahoria la ha hecho ganar popularidad, ya sea en snacks, cremas, pasta, jugos, licuados, guisados y ensaladas, puede ser cruda, cocida o al vapor. Tiene una forma muy fácil de prepararse, se lleva bien con casi todos los platillos, es rica en nutrientes y vitaminas, que incluso es utilizada en la industria cosmética.

Al parecer el único enemigo que tiene para el consumo humano es, el tiempo. A pesar de ser uno de los productos que suelen durar un poco más en nuestra nevera, con el paso de los días se va resecando, perdiendo su textura crocante, hasta tener un aspecto físico corrugado y blando. Lo mismo le pasa al apio, la dupla perfecta de la zanahoria, que no puede faltar en un buen plato de alitas.

El apio , tiene propiedades diuréticas y aperitivas, además de ser un excelente elemento en la cocina para acompañar jugos verdes, sopas y ensaladas.

Tanto el apio como la zanahoria, son vegetales ricos en nutrientes; lo que se consume de la zanahoria es una raíz y en el caso del apio, es la  parte del tallo, en su mayoría; pero bien se puede utilizar las hojas para resaltar el sabor de sopas y caldos.

Esta dupla cuenta con un alto contenido de fibra, pero, sobre todo, agua, por lo que al paso de los días, se irán viendo afectadas sus características por la pérdida de líquido y sabemos que no se puede invertir tiempo diariamente en ir a comprar estos productos en una cantidad menor.

Así que te diremos de un excelente truco para que tus vegetales duren más tiempo y no tengas que preocuparte por el momento en el que decidas consumirlos, a la par de reducir gastos y desperdiciar menos alimentos.

Se hace la recomendación de optimizar tiempos en la elaboración de tus comidas dejando lavadas, desinfectadas, peladas y de ser posible picadas verduras que utilizaras a lo largo de la semana.

Para mantener frescos tus alimentos, lo primero que tienes que hacer es llevar a cabo tu rutina de lavado de verduras y proceder a preparar como si fueras a consumirlos en ese momento.

Una vez listos tus bastones y/o rodajas de apio y zanahoria  tendrás que colocarlos sobre un recipiente hermético (no bolsa).

En el recipiente dónde colocaste los vegetales, procedes a agregar agua purificada, hasta cubrir por completo las verduras.

Acto seguido vas a tapar y refrigerar los productos.

Así de simple será mantener en perfecto estado el apio y zanahoria, este sistema también  te permite ir proporcionando día a día las cantidades que deseas ocupar.

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Alan Steve tiene una licenciatura en Bioquímica Clínica por la Universidad Nacional Autónoma de México y hace trabajo de investigación en la Unidad de Genética y Diagnóstico Molecular del Hospital Juárez de México. En internet, Alan es fundador de la comunidad Enséñame de Ciencia.