La manera correcta de guardar tu cebolla para conservarla por más tiempo de manera segura

Conservar las cebollas es todo un reto, es de los alimentos con los que más cuidado debemos tener, aparte de evitar que todo a su alrededor se impregne con el aroma tan fuerte que estas tienen.

Uno de los alimentos más versátiles que podemos encontrar, aparte de brindar un delicioso sabor a todo con lo que la cocinamos, realmente una “reina de las verduras” según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera.

Desde una rica salsa, hasta ponerla en hamburguesas, en aceite, cruda, asada, la verdad es que de todas maneras la hemos probado, y si bien en todas sus presentaciones sabe rica, siempre tendremos una favorita.

De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, las cebollas << en la Edad Media eran tan apreciadas que funcionaban como medio de pago y se obsequiaban para mostrar aprecio o agradecimiento >>, lo cual resulta un dato bastante curioso, pero fácil de entender.

Aparte del gran sabor que les da a nuestros alimentos, la cebolla también actúa como un potente agente antiséptico, y a nuestro cuerpo le brinda:

  • Calcio
  • Potasio
  • Fósforo
  • Vitamina C

Y hasta ahora todo marcha bien con la cebolla, pero ¿tienes problemas para lograr conservar tu cebolla por más tiempo? Aquí te decimos cómo solucionar este problema.

Si bien es cierto que las cebollas no son caras, también resulta cierto que a nadie le gusta desperdiciar su dinero comprando algo que se hace feo en poco tiempo.

Así puedes alargar la vida de tu cebolla

¡Evita las bolsas de plástico del supermercado!

No decimos que no las guardes en bolsas, pero si vas a guardarlas así, procura que sea en una bolsa especial para alimentos, de plástico, pero hermética, una bolsa tipo ziploc. Si no la tapas herméticamente, esta podría empezar a ser foco de bacterias, aunque sea por un tiempo mínimo que la hayas dejado así.

Crédito de imagen: CIAD

El papel film será tu mejor aliado

Preferentemente, coloca tus cebollas en un papel film, de esta manera tus cebollas quedarán sumamente protegidas, libre de cualquier agente exterior que haya en tu refrigerador o alacena.

¡Si no tienes ninguno de los anteriores, usa un recipiente de vidrio!

A no haber más, o tener de difícil acceso cualquiera de las dos opciones anteriormente explicadas, entonces puedes optar por un recipiente de vidrio con tapa, recuerda que siempre debes tapar tus cebollas, sea donde sea que las pongas.

Como dato extra y no menos importante, ten en cuenta el día que cortaste una cebolla, de ahí empezarás a tener una cuenta regresiva, en la cual, únicamente, tendrás 4 días para poder volver a usar la cebolla, aunque haya estado guardada de manera correcta. Esto con el fin de evitar cualquier bacteria que haya podido alojarse ahí.

Y sobre todo, es mil veces más preferible guardar las cebollas dentro de la nevera, pero bien aislado del resto de los alimentos para evitar que el sabor se quede en el resto o que el refrigerador huela mal.

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