Así es como los cocineros profesionales quitan la piel de los garbanzos sin tanto esfuerzo
Los garbanzos, esos pequeños tesoros de proteínas y fibra, son un alimento muy apreciado en muchas cocinas alrededor del mundo. Son versátiles y deliciosos, pero tienen un pequeño inconveniente: una capa de piel delgada y transparente que rodea cada garbanzo.
Esta piel puede parecer insignificante, pero en realidad puede causar problemas de digestión y distensión abdominal. Además, algunos pueden encontrarla molesta desde el punto de vista visual al disfrutar de un plato de garbanzos. ¿No sería genial poder deshacernos de esas pieles de garbanzo de manera rápida y sencilla? ¡La buena noticia es que existe un truco para lograrlo sin esfuerzo!
Los garbanzos son una fuente nutricional esencial, repletos de proteínas, fibra y otros nutrientes beneficiosos. Sin embargo, su piel puede ser un obstáculo para disfrutarlos al máximo. Esta fina capa puede causar molestias digestivas y problemas como la distensión abdominal. Además, las pieles pueden arruinar la apariencia de tus platos de garbanzos, lo que no es ideal si buscas una presentación atractiva en la mesa.
Hasta ahora, pelar garbanzos uno por uno ha sido una tarea tediosa y que consume mucho tiempo, lo que ha disuadido a muchos de intentarlo. Pero la solución a este problema se encuentra en un truco simple y efectivo: el bicarbonato de sodio.
El bicarbonato de sodio, un ingrediente común en muchas cocinas, es la clave para eliminar esas molestas pieles de garbanzo de manera rápida y sencilla. Este truco también funciona para otras legumbres, como los frijoles y las alubias. Aquí está cómo funciona:

- Remojo: Comienza por remojar los garbanzos secos en agua durante la noche, como de costumbre.
- La ciencia del bicarbonato: Antes de cocinar los garbanzos, agrega una cucharada de bicarbonato de sodio por cada 200 gramos de legumbres. Esto no solo ayuda a ablandar los garbanzos, sino que también ayuda a que las pieles se desintegren durante la cocción o floten en el agua hirviendo.
- Cocción: En una cacerola amplia y profunda, cocina las legumbres con la proporción adecuada de bicarbonato y suficiente agua para cubrirlas. Cocina a fuego medio durante 20 a 40 minutos, dependiendo del tamaño de los garbanzos. Asegúrate de retirar cualquier espuma que pueda formarse en la superficie.
- Elimina las Pieles: Durante la cocción, notarás que algunas pieles se desprenden y flotan en el agua. Puedes eliminarlas fácilmente. Cocina los garbanzos hasta que estén tiernos pero no blandos.
- Listos para Usar: Una vez que los garbanzos alcancen la consistencia deseada, escúrrelos con agua fría. Ahora estarán listos para ser utilizados en tus recetas favoritas.
Con este truco del bicarbonato de sodio, ya no tendrás que preocuparte por pelar garbanzos de forma tediosa. Podrás disfrutar de los beneficios nutricionales de los garbanzos sin las pieles molestas que a menudo los acompañan. Además, su uso también acelerará el tiempo de cocción, lo que hace que la preparación de tus platos sea más rápida y sencilla.