Cómo limpiar correctamente la parrilla antes y después de usarla, ¡quedará como nueva!

Una buena carnita asada los domingos con la familia o amigos, nunca está de más hacerla sin tener que celebrar algo. Pero para iniciar esto, tienes que pasar por el reto de limpiar a fondo tu parrilla o asador como también se le conoce, ¡no te la compliques más! Aquí te decimos cómo puedes lograrlo.

La parrilla es uno de los artículos más famosos dentro de los hogares mexicanos, y es que no solo se puede hacer carne, sino que también podemos utilizarla para hacer pollo, poner alguna olla de tamales o de frijoles, cazuelas de asado, entre muchos otros alimentos más.

No se necesita motivo especial para poder utilizar la parrilla de nuestro hogar para pasar un rato agradable con la familia o amigos, lo que sí se necesita son ganas para llevar a cabo la prueba de fuego, limpiar la parrilla para poder utilizarla, y limpiarla de igual manera al finalizar la comida.

¿Cómo limpiar correctamente la parrilla o asador?

Valiente el que se aviente este trabajo, pero para hacerlo todo más fácil hoy nos tomamos el trabajo y la tarea de traer para ti este maravilloso truco que te ayudará a que tu parrilla quede reluciente.

La correcta limpieza es muy esencial, ya que, en ocasiones, la comida toca directamente las rejillas de la parrilla, por tanto, lo que necesitarás para poder usarla sin problema alguno será:

  • Guantes especiales para cocina que te ayuden a evitar tocar directamente la parrilla
  • Una cebolla
  • Esponja gruesa
  • Tu asador sucio
  • Pinzas

Previamente a todo lo que harás, deberás remover con mucho cuidado todo exceso de tierra, basura o artículos que puedan estar sobre la parrilla, para posteriormente prender el carbón y dejarla así por unos diez minutos.

Una vez haya transcurrido el tiempo, partirás la cebolla en dos partes y te pondrás los guantes especiales, si no tienes no es obligatorio, pero sí deberás tener un cuidado extremo a la hora de manipular el asador o parrilla.

Posteriormente, tomarás la mitad de cebolla con la pinza y empezarás a pasarla cuidadosamente por todas las rejillas de la parrilla, con la esponja gruesa procederás a quitar cualquier residuo que haya quedado o salido con la cebolla.

Pasarás una vez más la otra parte de la cebolla y tu parrilla estará lista para poder ser usada para cocinar esa carnita que tanto te gusta.

Tira las cebollas que usaste para remover toda la suciedad, ya no las necesitarás si pensabas usarlas para la comida. Estas habrán quedado con toda la suciedad y grasa que había en tu parrilla.

Toda vez que termines de usar tu parrilla, esperarás a que se enfríe, y con extrema precaución procederás a retirar todo resto de comida que se haya quedado ahí, así como los que pudieron llegar a caer a donde están las brasas, y junto a estas lo retirarás de ahí.

Se tiene la creencia que las cenizas, brazas y todo lo que haya quedado de residuo entre el piso y la parrilla, puede llegar a guardar cierta humedad y con el paso del tiempo tu parrilla se maltratará llegando a oxidarse.

Cuando hayas hecho esto, y cuando evidentemente esté frío el asador, tomarás un traste hondo en el cual pondrás agua y jabón, tomarás una esponja y empezarás a lavar la parrilla, esto a fin de evitar que toda la grasa se quede pegada y al momento de volver a usar tu parrilla sea más simple darle una limpiada.

Finalmente, enjuagarás, y si puedes guardarla del exterior mucho que mejor.

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