¿Guardas latas de alimentos abiertas en la nevera? La poderosa razón para NO hacerlo

¿Quién no ha recurrido a guardar latas de conservas o cualquier otro alimento enlatado en el refrigerador? Muy probablemente sea un hábito común, pero es algo que NO debemos hacer, y la razón te la daremos aquí.

Comprar y tener latas de alimentos en nuestro hogar nunca está de más, pues nos ayudan día a día en cuestiones gastronómicas, pues de esta manera nos ahorramos más tiempo al cocinar, y solamente sacar la lata de alimento para cocinarla o hacer uso de ella.

No es algo que esté mal, o al menos no con ciertos alimentos, pero lo que sí está mal es que abramos la lata y como no la terminamos decidimos guardarla en el refrigerador porque “está fresco y ahí dentro no se echa a perder” pero ¿es correcto este pensamiento?

La página de seguridad alimentaria, Consumer, revela que las latas para guardar alimentos están elaboradas mayormente con aluminio y acero laminado, recalcando que << el contacto entre el alimento, el metal y el oxígeno puede provocar la aparición de manchas de óxido con la lata abierta >>

Por tanto, tu alimento, al quedar guardado dentro del refrigerador una vez abierto, tomará un sabor metálico, que podría causarte un gran disgusto al momento de volver a comerlo.

Si bien en todos los alimentos enlatados puede hacerse presente si los dejas abiertos en tu nevera, se vuelve más pronunciado cuando hablamos de enlatados que contengan alimentos más ácidos, desprendiendo un sabor más fuerte aún.

Comer así es una verdadera incomodidad, pues el sabor amargo quedará en tu boca por un largo rato, hasta que vuelvas a comer otros alimentos que sean dulces. Pero, de igual manera, queremos evitarte este mal rato, haciendo de tu conocimiento la razón ya mencionada para que no vuelvas a dejar tus alimentos enlatados en el refrigerador una vez abiertos.

Crédito de imagen: BBC

¿Cómo guardo mis alimentos enlatados una vez abiertos?

En realidad, no hay mucho que hacer, y guardarlos perfectamente bien no causará problema, por lo que inicialmente tienes que, antes de abrir el enlatado, lavarlo muy bien por la parte exterior, logrando así evitar que las bacterias que pudiera tener sean eliminadas.

Entonces, cuando los abras, podrás usarlos con total tranquilidad de que la parte exterior está limpia, y una vez que tomes lo necesario, lo restante lo pasarás a un bowl con tapa y lo podrás poner en la nevera sin preocupación alguna.

Guardarlo así hará que el sabor original del alimento se siga manteniendo, ¡pero eso sí! Presta mucha atención a la tapa, ya que esta es muy necesaria para que los olores que hay en todo tu refrigerador no se impregnen en tu alimento y le den un mal sabor.

Ahora que sabes esto, evita dejar latas abiertas en tu nevera, no importa que alimento sea, evítalo a toda costa si o quieres estropear lo que resta del alimento y tener un mal sabor en tu boca a la hora de comerlo.

Comparte ciencia, comparte conocimiento.