¿Cómo afecta la ceniza volcánica a los perros y gatos y de qué forma podemos protegerlos?
Los animales de compañía han estado presentes en la vida del humano, desde las primeras civilizaciones. A lo largo del tiempo, diferentes especies de animales han estado a lado del humano, dónde se buscaba un bien común entre ambas especies y con el paso del tiempo, la domesticación se fue dando.
Uno de los ejemplos más claros son los perros. Los perros descienden de los lobos y han jugado un papel importante dentro de las sociedades y sin duda alguna, se han vuelto los compañeros de vida de millones de personas que los adoptan como integrantes de su hogar.
A pesar de esto, pocas personas saben que protocolos seguir para proteger y salvaguardar la integridad de nuestros perros ante situaciones de catástrofes naturales o emergencias sanitarias.
Ante la intensa y constante actividad volcánica del Popocatépetl, la caída de ceniza se ha convertido en un severo problema que ha generado afectaciones como el cierre de carreteras, cancelación de vuelos, obstrucción en el drenaje, contaminación de depósitos de agua, afectación severa a la flora y fauna de las zonas aledañas al volcán y por supuesto afectación en las vías respiratorias de las personas y animales de convivencia.
¿Cómo proteger a mi mascota de la caída de ceniza?
Las autoridades del estado de Puebla emitieron recomendaciones para cuidar la salud de perros y gatos ante la caída de ceniza.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), comenta que la caída de ceniza afecta severamente las vías respiratorias de nuestros perros y gatos, además de irritación en sus ojos y daños a la piel.
La Sedema capitalina, a través de la Agencia de Atención Animal (Agatan), emite una serie de recomendaciones a las y los capitalinos para ayudarlos a cuidar a los animales de compañía.
Una de las recomendaciones más viables, es salvaguardar la integridad de nuestras mascotas permitiendo que duerman dentro de la casa, además de reducir su actividad física y evitar que está última sea al aire libre.
De acuerdo con un artículo, «la composición química de la ceniza volcánica es principalmente SiO2, Al2O3, Na2O y CaO con un alto contenido de sílice». Las cenizas volcánicas son fragmentos de roca, minerales y vidrio volcánico que se producen durante erupciones explosivas de un volcán y resultan tóxicos para las personas, animales y plantas.
Es por eso que es de vital importancia que, hasta nuevo aviso de las autoridades, las personas suspendan sus actividades al aire libre en compañía de sus mascotas, ya que la ingesta de ceniza puede provocarles vómito o diarrea.
Otra de las formas de proteger a nuestros amigos peludos, es manteniendo sus bebederos y platos de comida alejada de las zonas con corrientes y no dejar a la intemperie, garantizando que los alimentos no se contaminen con la caída de ceniza.
«En caso de exposición a la ceniza volcánica, se debe limpiar inmediatamente nariz, ojos, boca y pelaje con un trapo húmedo. La Agatan pide consultar al médico veterinario en caso de detectar que su animal de compañía presenta algún malestar como estornudos, secreción nasal, tos u ojos rojos», comunica Sedema.