Día del maestro: El verdadero significado de la tradición de obsequiar manzanas a los profesores

La mayoría de nuestros lectores reconocerán perfectamente que existe una curiosa tradición de regalar manzanas a las y los profesoras y profesores, esto como un símbolo de gratitud y reconocimiento a su labor diaria. Si bien es cierto que actualmente no es una práctica que se realice con tanta frecuencia como antes, aún podemos visualizar esta costumbre en distintas series, programas de televisión y otros medios de comunicación que se encargan de seguir promoviendo este hábito.

Aunque podría parecer que no hay ninguna curiosidad detrás de este amable acto, vale la pena cuestionarnos el porqué tradicionalmente son justamente las manzana, y no otra fruta o alimento, las que están asociadas, desde hace muchos años, a los profesores y a una muestra de agradecimiento. Así que, si quieres saber cuál es el intrigante motivo que explica esto, te invitamos a seguir leyendo este artículo, pues aquí te platicaremos todo lo que debes saber al respecto.

El impresionante origen de la tradición de obsequiar manzanas a los profesores

En principio debemos saber que, como en muchas otras cuestiones, el origen de este peculiar regalo hacía los profesores es hasta cierto punto un misterio, sin embargo, hay varias teorías que podrían explicar muy bien esta peculiar práctica.

Lo que se cree que podría ser el origen más antiguo de esta tradición se remonta a la Grecia Antigua, en donde las manzanas eran un símbolo de sabiduría y conocimiento, por lo que, al obsequiar uno de estos frutos a los profesores, se entendía como un gesto de agradecimiento.

Por otra parte, algunos otras historias indican que en realidad la tradición pudo haberse generado por una cuestión de dificultades económicas, pues, según describe el CHILDREN’S MUSEUM, en la década de 1700 muchas familias de Suecia y Dinamarca no tenían forma de retribuir económicamente a los profesores por su labor, así que les regalaban cestos de manzana para remunerarlos por la educación a sus hijos, la cual se presume no era nada bien pagada.

Asimismo, en Estados Unidos se reporta que se vivió una situación similar, pues en las zonas fronterizas de esta nación, las familias de los hijos que asistían a las escuelas tenían la responsabilidad de alojar y alimentar a los profesores que daban clases. Así, dado que en esos sitios se lograba cosechar abundantes manzanas, usualmente era un fruto que se les solía otorgar a los profesores como parte de una retribución y agradecimiento.

Además, se indica que se debe tener en cuenta que la mayoría de las manzanas se cosechaban en los mismos meses que se daba el ingreso a clases, por lo que, esto también puede ser un motivo importante que explique esta curiosa relación entre las manzanas y los profesores.

Finalmente, aunque en la actualidad esta práctica se ve cada vez menos, en parte porque ahora esto es tomado como un gesto pretensioso, es bueno saber cuál es su origen, el cual en realidad parece tener un significado muy diferente al de estos tiempos.

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