El mejor truco para cosechar fresas fácilmente en casa

Las fresas pueden ser de las frutas favoritas para muchos, por lo que tener la opción de cosecharlas en el hogar puede ser una buena idea. Si quieres conocer cómo puedes plantar tus propias plantas en el jardín, entonces toma nota a las siguientes recomendaciones.
Busca un lugar
Para empezar, debes encontrar un lugar donde plantas, es decir una maceta suficientemente grande y hacer algunos agujeros en el fondo para drenar el agua, puedes apoyarte de un destornillador para hacerlo. Una vez que la maceta esté lista, entonces introduce la tierra para crear el hábitat equilibrado y drenar correctamente tus plantas las cuales pasarán la gran parte de su vida en este contenedor. Procura escoger el que más se adecue a tu cultivo, puedes consultar a especialistas en tierra para asegurar el bienestar de tu planta.
Una vez que el espacio esté acondicionado entonces es momento de trasplantar las fresas, para esto, retira con mucho cuidado la planta de su recipiente, afloja la tierra de las paredes poco a poco con los dedos. Una vez hecho lo anterior, coloca la planta en un agujero en la maseta para después cubrir las raíces con tierra. Por último, coloca la maseta donde reciba la suficiente Sol. Las fresas necesitan de 6 a 10 horas de luz solar al día. Puedes colocarlas en algún balcón o patio donde asegures de que recibirán suficiente luz. Después riega todos los días para que se mantengan hidratadas, solo riega la base de las plantas y no directamente a la fruta, así evitarás la presencia de hongos.
Las fresas estarán listas para el consumo cuando notes que la mayor parte de la fresa está de color rojo, esto quiere decir que la fresa ya está madura y lista para recoger, procura recoger todas las que ya estén listas, para evitar que se echen a perder. Para retirarla del tallo gírala con cuidado y arráncala poco a poco
Llévalas a la cocina
Una vez que las fresas que has cosechado están listas, entonces es momento de llevarlas a la cocina. Muchos cometen el error que cortar el tallo de las fresas y después introducirlas al refrigerador, pensando que es una técnica adecuada de evitar su descomposición, pero esto es un mal hábito. Te recomendamos no retirar los tallos antes de utilizar las fresas, pues al introducir a la nevera la pulpa quedará expuesta, por lo que el frío y bacterias las afectarán provocando una descomposición mucho más acelerada.
Además, es importante tomar en cuenta que para conservar frescas estas frutas por mucho más tiempo, es mejor almacenarlas en su empaque original y desinfectarlas hasta que vayan a ser consumidas. De esta manera su sabor permanecerá y no se dañarán tan fácil. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades recomiendan lavar muy bien esta infrutescencia con agua corriente y no con detergentes o lejía, estos podrían poner en riesgo la salud, puesto que pueden dejar residuos químicos sobre las fresas, incluso más de los que se habían eliminado.