4 sorprendentes usos que le puedes dar a la cebolla fuera de la cocina
La cebolla es uno de los vegetales más usados en la gastronomía, teniendo una fuerte presencia en diferentes cocinas del mundo.
Botánicamente hablando, la cebolla pertenece a la planta de la familia de las aliáceas y la parte que se consume es un bulbo. Este bulbo se encuentra conformado por capas engrosadas, carnosas y con alto contenido de agua; los folios se encuentran recubiertos por una piel que cambia de color de acuerdo a la especie de cebolla.
Este delicioso bulbo que hace la dupla perfecta con el ajo en los platillos, cuenta con otros beneficios pocos conocidos. Para sacarle el mayor provecho a los restos de cebolla partida que te quedaron. Te diremos cómo utilizarla fuera de la cocina.
¿Qué usos se le puede dar a la cebolla?
Salud
La cebolla tiene un alto contenido energético, contando con un gran aporte de minerales y vitaminas, siendo una fuente de potasio y vitamina C. El cúmulo de estas propiedades, convierte a este tubérculo, en una excelente opción para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades respiratorias.
Quitar el óxido
El óxido que aparece en sartenes, parrillas y comales, es un fenómeno natural en los metales como el acero y el hierro, cuando se exponen a grandes cantidades de humedad, lo cual genera una reacción química con el oxígeno y produce el oscurecimiento, aparecimiento de tonos rojizos y daño en nuestros utensilios de cocina.
Para eliminar de una forma fácil y eficaz el óxido, basta con pasar una cebolla sobre la superficie deseada. Las cebollas contienen enzimas llamadas allianases que, al contacto con el oxígeno o el aire libre, que se descomponen en aminoácidos sulphoxides, la creación de sulphenic ácidos; este último como todos los ácidos, reacciona fuertemente con cualquier cosa que contenga iones de hidróxido, por lo que, al pasar la cebolla cortada sobre la superficie, está rompe la oxidación, haciendo que se desprenda fácilmente.
Pulir metales
Si lo que desea es sacarle brillo a esa pieza opaca que no has querido limpiar por el trabajo que cuesta que quede reluciente, lo único que tienes que hacer es partir un pedazo de cebolla y frotarlo sobre toda la superficie.
Para mejorar los resultados, puedes colocar una cebolla con un poco de agua en una licuadora, hasta obtener una pata homogénea.
Una vez que tengas todo listo, aplica la pasta sobre tus objetos de metal, deja actuar durante 5 minutos y enjuaga con abundante agua. Al igual que con el truco anterior, las enzimas de la cebolla se encargarán de sacar las imperfecciones de forma fácil y segura.
Limpiar calzado
Sin duda alguna, este es uno de los trucos más ingeniosos y con sorprendentes resultados. Limpiar los zapatos con un trozo de cebolla es uno de los remedios antiguos y gracias a su practicidad, existe gente que ante algún inconveniente recurren a realizarlo.
La cantidad de agua de la cebolla es ideal para eliminar las partículas de suciedad y, la consistencia del jugo, hace que al secarse, el calzado quede con una capa brillosa y; si lo que te preocupa es el aroma, descuida, este se disipa al secarse por completo.