El ingenioso truco para ahorrar papel higiénico y no gastar más de la cuenta

Entre la renta, el gas, transporte, alimentos, reparaciones y artículos de primera necesidad, el dinero que le resta a las familias después de la quincena, es muy poco, sin embargo, son servicios y gastos que, constantemente se deben de cubrir.

El incremento en los precios de los productos de primera necesidad, derivado de la crisis económica e inflación que se está viviendo en el mundo, ha generado que las personas prescindan de actividades de recreación u otros servicios; al igual que ingeniar la manera de minimizar los gastos en el hogar.

Uno de los productos que no puede faltar en la lista del supermercado, es el papel higiénico, producto que ocupamos diariamente para cubrir nuestras necesidades fisiológicas.

En el mercado se oferta una amplia variedad de precios, texturas, aromas, resistencia, tamaño y cantidad de los rollos, intentando adaptar la adquisición de este producto, a diferentes familias.

Sin embargo, el precio-calidad siempre van de la mano, es por eso que te diremos la mejor manera de ahorrar el gasto del papel higiénico en el hogar, logrando alargar el tiempo de uso del mismo y de esta forma, generar un ahorro.

¿Cómo ahorrar el papel higiénico?

El truco que te diremos a continuación, podría ser uno de los más sencillos, sin embargo, te aseguramos que ponerlo a prueba hará que compruebes lo práctico y eficaz que puede ser.

La solución para que los habitantes del hogar reduzcan el uso en exceso del papel higiénico consiste en tomar un rollo de papel nuevo y aplastarlo un poco, logrando que el rollo de cartón con el que cuentan al centro quede ligeramente aplanado.

Una vez que consigas esto, es momento de colocar el papel sobre el portarrollos. Al no contar con la forma cilíndrica habitual en el rollo de cartón (que permite su fácil desplazamiento), cuando las personas toman el papel higiénico, el giro no será tan fácil, haciendo que se reduzca la cantidad que las personas toman de este producto.

Esto se debe a que muchas veces las personas no somos conscientes de cuanto papel higiénico tomamos, por el simple hecho de que el suministro siempre está disponible. Pero, al momento de invertir más tiempo para poder desenrollar unas cuantas hojas, automáticamente disminuye la cantidad que usamos.

Otra forma de reducir el consumo de papel higiénico, es limitar su uso exclusivamente para el baño, y usar toallas de tela para otras necesidades como limpiarse la nariz.

Las toallas de tela son una excelente opción que, sin duda alguna minimizará considerablemente la cantidad de dinero que se invierte en la compra de papel, además de ser una opción amigable con el ambiente.

Ante la inminente crisis que existe en torno al papel sanitario con residuos fecales, una alternativa es implementar el uso de un bidet en casa.

El bidet es un objeto sanitario hecho de loza o cerámica que sirve para la higienización de las zonas íntimas después de utilizar el inodoro.

Su funcionamiento consiste en la propulsión de agua en forma de chorro vertical o ducha invertida, facilitando el alcance de las zonas íntimas; siendo una excelente alternativa para eliminar o disminuir considerablemente el uso del papel.

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