Cómo eliminar la grasa de las ventanas de la cocina: El truco definitivo para que queden relucientes

¿Las ventanas de tu cocina tienen grasa incrustada en su superficie y no sabes qué hacer para restaurarlas? Tranquilo, esto es un problema común, pero afortunadamente existen soluciones sencillas y efectivas que te ayudarán a olvidarte de este problema. En esta nota te compartimos uno de los mejores trucos caseros para lograrlo, ¡sigue leyendo!

Las ventanas son un complemento muy especial y necesario en las cocinas, pues permiten que haya una iluminación idónea para las tareas que en ella se realizan, así como que exista una constante circulación del aire, indispensable en este sitio. Pese a esto, una de las principales problemáticas que se encuentra en ellas es la facilidad con la que se ensucian de grasa proveniente de la estufa.

Aunque es cierto que la mayoría de las veces parece que esta grasa impregnada será imposible de eliminar, la realidad es que existen varios trucos caseros que facilitarán esta tarea y que te permitirán mantener las ventanas de la cocina impecables. Lo mejor de todo es que para hacerlo solo requerirás de ingredientes de cocina que todos tenemos en casa, te compartimos todos los detalles de esto a continuación.

El truco definitivo para eliminar la grasa de las ventanas de la cocina

Para eliminar la grasa de las ventanas de la cocina solo requerirás de vinagre blanco, bicarbonato de sodio y seguir estos pasos:

• Retira el polvo. Con un plumero o una toalla, retira todo el polvo que pueda encontrarse sobre la superficie de las ventanas para que este no afecte el proceso de limpieza.
• Prepara la solución limpiadora. En un recipiente agrega ½ taza de agua tibia, ½ taza de vinagre blanco, una cucharada de jabón líquido para trastes y las cucharadas necesarias de bicarbonato de sodio para hacer una pasta semilíquida.
• Agrega la solución limpiadora. Una vez que ya tengas la solución limpiadora preparada, con ayuda de una esponja limpia y seca espárcela sobre toda la superficie de las ventanas y deja actuar por lo menos durante 30 minutos.
• Hora de limpiar. Cuando haya pasado el tiempo, toma una esponja suave o un paño de microfibra y comienza a frotar toda la superficie junto con la solución limpiadora. Si es necesario, agrega un poco de jabón extra a la esponja.
• Enjuaga. Una vez que hayas notado que la grasa y suciedad se ha despegado de estas superficies, es momento de enjuagar. Para hacerlo, puedes optar por pasar paños húmedos con agua hasta asegurarte de que los restos de suciedad y solución limpiadora se han removido o verter agua directamente sobre las ventanas.
• Seca y pule. Por último, para obtener los mejores resultados será necesario secar con un paño completamente seco para luego pulir con algún producto especial para ventanas o con una dilución de vinagre blanco y agua.  

 Notarás que con este tratamiento lograrás que tus ventanas queden relucientes.

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