Por qué no se debe usar cloro para limpiar la orina de nuestro perro o gato
Todos nuestros lectores reconocerán perfectamente que el cloro es el producto de limpieza que no falta en ningún hogar, su preferencia se debe a su capacidad desinfectante, blanqueadora y de eliminación de malos olores, así como a la versatilidad de uso en distintos tipos de superficies, incluyendo ciertos alimentos y el agua.
Pese a su gran popularidad y constante uso, la mayoría de las personas no emplean este producto de limpieza de manera adecuada y segura, lo que propicia que constantemente pongan en riesgo su salud, muchas de las veces sin saberlo siquiera.
Un ejemplo perfecto de esto es cuando se emplea cloro para limpiar la orina que nuestra mascota, como los perros o gatos, ha dejado en el piso de nuestra casa o jardín, o en alguna otra superficie. ¿Te suena familiar?
Tranquilo, seguro que no eres el único, pues para la mayoría de las personas resulta lógico pensar que, tratándose de este tipo de desecho, lo mejor es limpiar directamente con cloro, pues este, además de desinfectar la zona, eliminará el mal olor que desprende este líquido.
Aunque es cierto que esta medida de limpieza resulta efectiva, la realidad es que también puede ser peligrosa para tu salud, en esta nota te contamos el por qué de esto, ¡sigue leyendo!
Por qué no se debe usar cloro para limpiar la orina de nuestro perro o gato
Como ya lo mencionamos, el motivo por el que debes evitar emplear el cloro para limpiar la orina de tu mascota es debido a que esta práctica puede resultar perjudicial para tu salud.
Lo que sucede es que el cloro comercial está compuesto por hipoclorito de sodio, el cual es capaz de reaccionar con las pequeñas cantidades de amoníaco que se encuentra en la orina de nuestras mascotas.
Al reaccionar el hipoclorito de sodio con el amoníaco, se propicia la formación y liberación de un compuesto denominado «cloramina», el cual es un gas tóxico altamente irritante.
Tras la inhalación, este gas es capaz de producir de inmediato irritación y quemaduras en los ojos, piel, nariz y garganta, así como dificultades respiratorias si la inhalación es profunda y alcanza el interior de los pulmones. Además, la exposición prolongada y frecuente podría dañar el hígado, debido a que se considera hepatotóxico y carcinogénico.
De este modo, dado los efectos perjudiciales para su salud tras la exposición de cloraminas, lo más recomendable es evitar limpiar directamente la orina de su mascota con cloro.
¿Cuál es la forma más adecuada de limpiar la orina de mi mascota?
Para una adecuada y segura limpieza siga las siguientes recomendaciones:
- Seca con servilletas desechables (o similar) la mayor parte de la orina de tu mascota.
- Enjuaga perfectamente con agua, puede frotar con un cepillo o escoba para eliminar el mayor rastro de orina.
- Una vez que haya enjuagado perfectamente, agregue una gotas de jabón y frote con la ayuda de un cepillo o escoba.
- Enjuaga nuevamente, cuidando que no quede ningún rastro de jabón o espuma.
- Realice una dilución de una cucharadita (cafetera) de cloro en un litro de agua (o las cantidades que se indique en las instrucciones de uso del producto). Si necesitas menor mezcla, solo reduce las cantidades.
- Vierta esta dilución en la zona en donde se encontraba la orina.
- Deje actuar por lo menos durante 30 segundos.
- Una vez que haya pasado el tiempo, retire la mayor cantidad de mezcla y deje secar al aire.