Cómo limpiar los romeritos de forma fácil: El truco definitivo que te ahorrará tiempo

A tan solo 3 días de la gran cena de Navidad, los preparativos y compras de último momento no cesan para las familias en todo el mundo.

Entre adornos, regalos y productos perecederos, las filas en los supermercados son grandes y el estrés crece entre los elegidos para preparar la cena este año.

Definitivamente, esta celebración es todo un festín de platillos deliciosos, entre los cuales se destaca el tradicional pavo, pierna enchilada, pastas, pozole, bacalao y por supuesto, los romeritos.

Dentro de la amplia gama culinaria de la que goza México, destacan platillos con importancia cultural, mismos que se han convertido en toda una tradición, que no puede faltar en épocas determinadas del año.

Dado es el caso de los romeritos, comida que se consumía con regularidad en las culturas mesoamericanas y después de la conquista española en el nuevo continente, generó una fusión de sabores, al implementar productos alimenticios traídos de Europa.

Según un artículo, los romeritos, platillo también conocido como «revoltijo», «tuvo su origen en los conventos de las monjas instaurados en la época de la colonial, que debido a la carencia económica a la que se enfrentaban, se enfocaban en generar platillos que fueran ricos en sabor y que se pudieran hacer con elementos que tuvieran a la mano».

Los romeritos son un platillo típico, cuyos ingredientes principales son las hojas del romerito (un quelite), que es bañado en mole poblano preparado con polvo de camarón. Al guiso también se le agrega papas cambray, nopales picados y, en algunos lugares, se realizan unas tortas a base de pulpa (polvo) de camarón para acompañar.

Este platillo típico es ideal para las épocas de vigilia en la religión católica, al no contener carne; por lo que es altamente consumido durante Cuaresma, Semana Santa y por supuesto, la Navidad.

Los romeritos tienen un sabor fuerte (por el camarón) y dulce al mismo tiempo (debido al mole), sapidez que es balanceada con la textura de las papas cambray, nopales y la estrella de este platillo, el romerito.

El romerito es un quelite, que, de acuerdo con la CONABIO (Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad) el término deriva «del vocablo náhuatl quilitl que significa verdura o planta tierna comestible y tiene su equivalente en varias lenguas». Su cultivo se da en suelo alcalino salino o en lugares pantanosos, describe el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesca, del Gobierno de México.

Este delicioso alimento representa todo un reto para las personas encargadas de la cena navideña, debido a que, se tiene que limpiar perfectamente y retirar parte del tallo que contenga fibras, para así evitar que los comensales tengan un disgusto a la hora de su comida.

¿Cómo limpiar fácilmente el romerito?

  1. Lo primero que debes de hacer es adquirir un producto que ya no cuente con raíz (serán fácil de encontrar en los centros comerciales y mercados).
  2. Una vez que los tengas, distribuye el producto en una superficie amplia y elimina las hojas que se vean maltratadas o secas.
  3. Ahora viene la mejor parte que hará que ahorres mucho tiempo y  evitará que termines con los dedos irritados. Toma una rama de romerito y jala hacia abajo las hojas en el sentido contrario a su crecimiento natural, esto hará que las hojas se despeguen de la rama de una forma mucho más sencilla.
  4. Una vez que hayas acabado con todos, coloca el resultado final en un colador y enjuaga la mayor cantidad de tierra bajo el chorro del agua.
  5. Después de esto, deberás verter en un refractario y colocar unas gotas de desinfectante o bien, vinagre blanco. Deja actuar durante 10 minutos y nuevamente enjuaga perfectamente bajo el chorro de agua.

¡Listo! Tus romeritos están listos para su cocción con suficiente agua y una pizca de sal, para que puedas disfrutar en compañía de tus seres queridos.

Comparte ciencia, comparte conocimiento.