Descubren los restos de una nueva especie de tortuga gigante del tamaño de un automóvil

Una nueva especie de tortuga gigante acaba de ser descubierta en España por investigadores del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (IPC) y del Museo de la Conca de Dellà (MCD), el reporte se publicó recientemente en la revista Scientific Reports y el hallazgo indica que inmensas tortugas del tamaño de un automóvil nadaron una vez en los mares de Europa.

Hasta antes de este hallazgo, se reconocía que de la fauna contemporánea que alguna vez habitó Europa, ningún taxón de este tipo de animales marinos superó los 1,5 metros de longitud de su concha, a diferencia de América del Norte, en donde navegaban tortugas gigantes de más de tres metros de largo, como Archelon y Protostega.

Ahora, el descubrimiento de esta nueva especie revela que el gigantismo de las tortugas no se limitó a esta zona geográfica, como antes se pensaba. La inmensa tortuga marina recién descrita lleva el nombre científico de Leviathanochelys aenigmatica y es, hasta ahora, la tortuga más grande nunca antes descrita en Europa.

¿Cómo se logró el hallazgo de los fósiles de la tortuga más grande de Europa?

Indica el Museo Natural de Historia de Londres que el hallazgo fue totalmente accidental. Todo comenzó cuando un excursionista caminaba por las montañas de los Pirineos en el norte de España, y tropezó con fragmentos de huesos gigantes. Entonces, miembros del museo local, así como del Departamento de Cultura de Cataluña, se dispusieron a estudiar estos restos durante años.

Pero no fue hasta 2021, cuando el autor principal del estudio evaluó los restos anteriormente encontrados y realizó nuevas expediciones en el sitio, que se dio con los fósiles de un caparazón y una pelvis fragmentada gigantes, esto parecía indicar que todos los restos pertenecieron a una tortuga gigante nunca antes vista que habitó en el Cretácico Superior, hace unos entre 83,6 y 72,1 millones de años, cuando el sureste de Europa era un archipiélago y la zona estaba sumergida en mar.

Con el hallazgo de estos restos, los investigadores pudieron estimar que Leviathanochelys tenía una longitud de casi 4 metros, lo que la convierte en la tortuga más grande de Europa. Además, se descubrió que este ejemplar tiene una característica única, un hueso púbico accesorio que sobresale del costado de la pelvis.

Según se describe, no se conoce una estructura similar en ninguna tortuga extinta o muerta, por lo cual, los autores sugieren que, dado que las marcas en el hueso indican que había músculos adheridos a él, entonces pudo haber servido un punto de anclaje adicional para los músculos que controlaban la contracción abdominal de la tortuga, indica Ángel Luján, autor del estudio.

«Esto podría significar que este hueso púbico accesorio tenía un papel relacionado con el sistema respiratorio y podría haber ayudado a la tortuga gigante a maximizar su capacidad de respiración a grandes profundidades».

Estas características encontradas permiten sugerir que Leviathanochelys constituye un miembro temprano de la familia de las tortugas, además, al no estar estrechamente relacionado con Archelon y Protostega (tortugas gigantes de América del Norte), se evidencia que las tortugas evolucionaron de forma separada para alcanzar dimensiones gigantes.

Finalmente, indica Luján que «somos optimistas y creemos que es posible encontrar más especies de tortugas gigantes en Europa. Se han encontrado restos fragmentarios de grandes tortugas marinas en toda Europa, pero ninguno de ellos es tan completo como Leviathanochelys, es solo cuestión de tiempo antes de que se descubran nuevas especies de tortugas marinas de cuerpo grande de la época de los dinosaurios».

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