¿Por qué se producen las auroras?

Si alguna vez haz visto fotografías o has apreciado una aurora en persona, sabes lo maravilloso que es apreciar estas hermosas luces en el cielo, pero ¿por qué se producen? Pareciera que son luz estática de colores en el cielo polar, pero son mucho más que eso. A continuación, te explico por qué se producen las auroras.
Las auroras son resultado de un choque entre las partículas que emite el sol contra el campo magnético de la tierra siendo atraídas hacia los polos por la magnetósfera colisionando con átomos de oxígeno y nitrógeno provocando esos destellos luminosos tan característicos y hermosos en su mayoría de color rojo, azul y verde.
Pero no es lo único que sucede, tras todo esto hay una carrera de electrones cargados de energía, toda esta actividad solar provoca aún más llamaradas potencialmente cargadas y al aumentar esta actividad lo suficiente se generan tormentas solares. Algo interesante es que las auroras sí emiten sonidos, un sonido similar a un chasquido y electricidad estática, los humanos no lo podemos escuchar porque el sonido se produce a una altitud de 70 kilómetros, pero la ventaja es que aun así podemos apreciar la belleza de este fenómeno.
Ahora que sabemos por qué se producen hablemos de sus colores tan característicos. cuando pensamos en una aurora lo primero que se los viene a la mente es el verde esmeralda, pero no todas son de este color. Primero debemos de entender que sus tonalidades son resultado de la interacción de las partículas de viento solar con los átomos y moléculas de nuestra atmósfera. Por ejemplo, el color verde y tono amarillento se debe a la excitación del oxígeno, la luz azulada, púrpuras y rojizas surgen a partir del nitrógeno, cabe mencionar que estos colores son más comunes en los bordes y las zonas curveadas.
Tipos de auroras
Probablemente en algún momento te has preguntado si estos fenómenos se producen únicamente en las regiones polares. La respuesta a esta pregunta es sí, pero no quiere decir que solo se producen en el hemisferio norte (auroras boreales), sino también en el sur (auroras australes). Esto se debe a que el campo magnético de la tierra es mucho más débil en las regiones polares. Algo fascinante es que la tierra no es el único planeta en donde suceden estos fenómenos atmosféricos. Sabemos que también suceden en Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. En estos lugares también se sufren fenómenos de interacción entre los campos magnéticos y el viento solar, tal como sucede en el planeta Tierra.
Para finalizar, si en algún momento deseas apreciar este maravilloso fenómeno desde cerca, te digo cuáles son los lugares perfectos para observar las hermosas auroras. Aunque el polo norte es famoso por este tipo de vistas, los mejores sitios son los localizados en el círculo polar ártico, ya que en dicho lugar el campo magnético de la tierra desvía las partículas solares haciendo nula la interacción con nuestra atmósfera en altitudes de hasta 69 o 70 grados norte. Otro punto para tomar en cuenta es que las condiciones más propicias para contemplar auroras en todo su esplendor se producen en las zonas qué están más alejadas de la luz que producen las grandes ciudades, sin embargo, los grandes despliegues visuales de algunas auroras son visibles al ojo humano incluso desde zonas afectadas por la contaminación lumínica.