Por primera vez, los científicos han encontrado los componentes básicos de la vida en un asteroide fuera de la Tierra

En el 2014 una nave espacial japonesa Hayabusa-2 dejo se dirigió al asteroide Ryugu ubicado a más de 300 millones de kilómetros. Luego de un viaje de 6 años y recorrer cientos de millones kilómetros, logró traer consigo muestras del asteroide para que sean estudiadas a profundidad en los laboratorios terrestres.
Hace 4600 millones de años se formó el Sistema Solar, nuestro Sol y los planetas de su alrededor, los restos se juntaron formando cometas, meteoros y asteroides. Lo que Hayabusa-2 recolectó fue parte de uno de ellos, ¡una verdadera reliquia del Universo! Esto es un “guau” a lo lejos que hemos llegado. Se esperaba que esta misión nos enseñe sobre el origen de la vida, y así fue, ahora tenemos algunos de los resultados.
El estudio está cargo de la Agencia Japonesa de Exploración Espacial (JAXA), los mismos que dirigieron la misión de recolección de muestra. Los 5,4 gramos de muestra de asteroide Ryugu que se recolectó llegaron a finales de 2020, desde entonces fueron analizados minuciosamente. La sorpresa es grande, aunque no inesperada, el asteroide contiene los componentes básicos de la vida tal y como la conocemos.
Desmantelando el origen de la vida. Todavía no sabemos exactamente cómo surgió la vida en la Tierra. El intento más famoso probablemente es el experimento seminal de Miller-Urey, que sugiere que los rayos pueden haber contribuido al origen de la vida en la Tierra mediante la formación de aminoácidos y ácidos de carbono. Por otro lado, una idea interesante también sugiere que la vida proviene del espacio, esta última en la actualidad ha tomado mucha fuerza.
El análisis reciente detectó más de 20 tipos de aminoácidos en muestras que la sonda espacial japonesa Hayabusa-2 trajo a la Tierra. Esto es algo que se sospechaba desde hace muchos años, pero nunca se había aportado evidencia de que los compuestos orgánicos existen en asteroides en el espacio. Los estudios anteriores se basaban en astroides que impactaron a nuestro planeta.
“Probar que los aminoácidos existen en la subsuperficie de los asteroides aumenta la probabilidad de que los compuestos hayan llegado a la Tierra desde el espacio”, dijo a Kyodo News, Kensei Kobayashi, profesor emérito de astrobiología en la Universidad Nacional de Yokohama.
También significa que es probable que los aminoácidos se encuentren en otros planetas y satélites naturales, lo que sugiere que “la vida podría haber nacido en más lugares del universo de lo que se pensaba”, añadió Kobayashi.
Esto no solo respalda la idea de que la vida en la Tierra tenga origen extraterrestre, sino que sugiere que la vida en realidad puede ser mucho más común de lo que pensamos. Si los componentes de la vida están regados en el espacio, al igual que para nosotros, en algún lugar también podría desarrollarse y evolucionar.
Hace poco un estudio de la NASA aportó pruebas de que en realidad podríamos tener origen extraterrestre, los ingredientes fundamentales de la vida pudieron haber llegado en rocas espaciales que impactaron la Tierra hace miles de millones de años. Puedes leer la noticia al respecto aquí.
Un artículo sobre las muestras de Ryugu se ha publicado en Science.