La cerveza se relaciona con la grasa visceral y tiene un mayor efecto perjudicial que el vino, según estudio

El consumo recreativo de alcohol puede impulsar parcialmente el aumento de peso. Sin embargo, los hallazgos son mixtos, ya que una mayor ingesta de alcohol se ha relacionado tanto con un índice de masa corporal más alto como más bajo. Un nuevo estudio sugiere que no todos los tipos de alcohol son igual de perjudiciales y que tiene un efecto diferencial en relación con la grasa corporal.
Durante investigación analizó diferentes tipos de alcohol como la cerveza, licores, el vino tinto y vino blanco. Estos se asocian de forma diferencial con los niveles elevados de grasa visceral, los resultados indican que la cerveza y los licores muestran una relación positiva, mientras que el vino no. Por el contrario, el vino tinto se relaciona con niveles más bajos de esta grasa dañina.
La grasa visceral se asocia con varias complicaciones de salud, incluyendo un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, síndrome metabólico. El envejecimiento suele ir acompañado de un aumento de la grasa problemática que puede conducir también a una reducción de la densidad mineral ósea. Puede incrementar el riesgo de contraer muchas enfermedades, incluyendo algunos tipos de cáncer. Enséñame de ciencia informó recientemente que el exceso de peso casi duplica el riesgo de desarrollar cáncer de endometrio.
Para este estudio participaron 1.869 adultos con edades comprendidas entre los 40 y los 79 años, y el 41% de los participantes eran mujeres. Brittany Larsen, quien colaboró en la investigación, explicó en The Conversation que recopilaron datos demográficos, de alcohol, dietéticos y de estilo de vida a través de un cuestionario con pantalla táctil.
A continuación, recogieron muestras de altura, peso y sangre de cada participante. La información sobre la composición corporal se obtuvo mediante una medida directa de la composición corporal denominada absorciometría de rayos X de doble energía. Finalmente hicieron uso de un programa estadístico para examinar las relaciones entre los tipos de bebidas alcohólicas y la composición corporal, explica Larsen.
Las conclusiones que muestran los autores del artículo es que beber más cerveza y licores podría estar relacionado con un mayor aumento de peso asociado con la adiposidad en los adultos, mientras que el consumo de vino tinto, pero no de vino blanco, podría estar inversamente relacionado con el aumento de peso asociado con la adiposidad. Además, estos resultados implican que el consumo moderado de vino blanco puede ayudar a frenar la pérdida de minerales óseos asociada con la edad.
Como mencionamos al principio, los resultados a lo largo del tiempo son mixtos, hay estudio que incluso muestran resultados contradictorios. Algunos dicen que hay relación positiva, otros negativa, así como unos que indican que no hay relación o es mínima. Esto puede deberse a que tomaron a los diferentes tipos de bebidas como una sola entidad y no se analizó por separado.
Por lo tanto, los investigadores esperan confirmar estos hallazgos en a futuro donde se puede incluir a personas de diferente edad u otros grupos étnicos. También mencionan que se necesita más investigación sobre los diferentes tipos de bebidas alcohólicas consumidas, así como los efectos distintivos que los diferentes tipos de bebidas alcohólicas podrían tener sobre la salud
Los hallazgos aparecen en la revista Obesity Science & Practice.