Cáncer: ¿Qué es y cómo podemos disminuir el riesgo de su aparición?
La palabra cáncer tiene una distribución muy grande, tanto a nivel cultural como a nivel científico. En el ámbito médico, el cáncer evoca a un conjunto de alteraciones que son las responsables de muertes prematuras en la población. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el cáncer es una de las principales causas de muertes en países de todo el mundo, afectando no solo a adultos, también a niños.
El cáncer es un tema muy complejo de estudiar y comprender, pero lo podemos resumir en términos sencillos y fáciles para todos y todas. Si se pudiera definir al cáncer en términos sencillos, el concepto general sería de la siguiente manera: “conjunto de alteraciones fisiológicas, bioquímicas y metabólicas que comparten un origen en común, el cual es la pérdida del control del ciclo celular de las propias células que conforman tu cuerpo”. Aunque este concepto queda bien descrito para fines didácticos, lo cierto es que el cáncer es un conjunto de enfermedades que van de la mano con otros procesos bioquímicos que se encuentran alterados y desregulados en muchos tipos celulares, como bien lo plasmó el Dr. Otto Heinrich Warburg en su famosa hipótesis que lleva su apellido, y la cual le valió para ganar el premio Nobel de medicina en 1924.
El proceso que propicia que una célula sana se transforme en cancerígena se conoce como “transformación maligna”, la cual puede iniciar debido a alteraciones en el genoma de dicha célula; por tanto, se produce una sobreexpresión, silenciamiento, o mutación de genes involucrados en el desarrollo y en el ciclo celular, como genes supresores de tumores, protooncogenes y oncogenes. Esto se traduce en un crecimiento descontrolado de las células, lo que conlleva a la formación de una masa tumoral, así como alteraciones en sus vías metabólicas y cascadas de señalización a nivel molecular.
Los tumores pueden ser de dos tipos, atendiendo a sus características de propagación:
- Tumor benigno: En este caso, el tumor permanece confinado a su localización de origen, sin invadir tejidos sanos adyacentes, ni propagarse a sitios distintos del cuerpo.
- Tumor maligno: Este tipo de tumor es capaz de invadir el tejido normal adyacente y de propagarse por el cuerpo mediante los sistemas circulatorio y linfático, en un evento conocido como metástasis. Es importante mencionar que este tipo de tumor es al que se le denomina propiamente como cáncer.
La manera más habitual de clasificar a los tumores son con base en el origen del tejido embrionario del que derivan, por tanto, se clasifican de esta forma en tres grupos:
- Carcinomas: Tumores que se originan en tejidos endodérmicos o ectodérmicos, como piel o revestimiento epitelial de los órganos y glándulas internas. Como ejemplo tenemos al cáncer de colon, mama, próstata y pulmón.
- Sarcomas: Son poco frecuentes y derivan de tejidos conjuntivos mesodérmicos, como hueso, tejido adiposo y cartílago.
- Leucemias y linfomas: son tumores malignos de las células hematopoyéticas de la médula ósea. Las leucemias proliferan como células independientes, mientras que los linfomas tienden a crecer como masas tumorales.
El cáncer puede aparecer en todo tipo de células de cualquier tejido, llevando el nombre de donde se originó (por ejemplo, el cáncer de colon se origina en el epitelio de dicho órgano). Sin embargo, cuando las células cancerígenas logran diseminarse a otras partes del cuerpo, producen alteraciones que comprometen la correcta función del organismo. Este evento de “migración” a otros sitios del cuerpo se conoce como metástasis. Un evento clave para la metástasis de las células tumorales, es el proceso de angiogénesis tumoral, en el cual se desarrollan nuevos vasos sanguíneos a partir de vasos preexistentes, con la finalidad de nutrir a las células cancerígenas y permitir su propagación a otras regiones del cuerpo.
Cuando una persona fallece por cáncer, es debido a las alteraciones fisiológicas que se produjeron por el crecimiento descontrolado y la migración de las células afectadas, lo cual propicia la formación de nuevos tumores en otros sitios que ocasionan fallas sistémicas o de órganos en concreto.
¿Cómo podemos disminuir el riesgo de que aparezca en nuestro cuerpo?
El cáncer puede tener antecedentes familiares o bien, puede ser adquirido a lo largo de la vida. En cualquier caso, podemos realizar ciertas actividades para disminuir el riesgo de que aparezca en nuestro cuerpo:
- Evitar el consumo de alcohol y tabaco: Existen muchas sustancias que pueden provocar daños en el material genético, pues pueden atacar de manera directa a las células, o indirecta, mediante la formación de otras sustancias en el cuerpo.
- Consumo de antioxidantes: Diversos estudios han demostrado el poder protector que tienen ciertos antioxidantes sobre el ADN, ya que lo protegen de sustancias que pueden degradarlo. Un ejemplo de ello es el ácido ascórbico.
- Alimentarse sanamente: Una alimentación alta en grasas promueve el estrés celular, al producir especies reactivas de oxígeno, lo cual puede inducir a la aparición del cáncer. Por ello, llevar una alimentación baja en grasas, es importante para disminuir el riesgo de aparición del cáncer.
- Realizar ejercicio: El llevar un programa de acondicionamiento físico adecuado, se complementa con la buena alimentación.
- Consumo moderado de productos cárnicos: El tener una dieta alta en carnes, es perjudicial en muchos sentidos, ya que, aparte de ser factor de riesgo para desarrollar gota (una enfermedad que se presenta por la acumulación de ácido úrico en las articulaciones), también lo es para desarrollar cáncer.
Sin duda alguna, el cáncer es un tema muy amplio y que no se puede resumir de una manera concreta en un solo artículo, pero los puntos mencionados con anterioridad engloban un pequeño resumen de los puntos más relevantes en materia de oncología.