Un hombre perdió la sensibilidad en sus piernas y casi murió debido a una caca colosal.
No poder hacer del baño o sufrir de estreñimiento no es algo que deba tomarse a la ligera. Por gracioso que pudiera parecer para algunos, existen casos de personas que casi han perdido la vida por no poder eliminar sus desechos a tiempo, y el peculiar caso de un hombre australiano es un ejemplo de ello.
A mediados del 2018, los medios de comunicación australianos centraron su atención en un caso clínico publicado en el British Medical Journal: Un hombre de 53 años acudió a urgencias con dolor abdominal, el cual se había estado acumulando durante tres días, acompañado de dolor y pérdida de la movilidad en la pierna derecha.
A la exploración física, el hombre presentaba inflamación de la cavidad abdominal, aunque no presentaba dolor significativo al tacto. Sin embargo, los médicos detectaron que su pierna derecha estaba fría y no tenía pulso palpable. Después de analizar las posibles causas, el equipo médico realizó una prueba de imagenología, revelando que el hombre tenía que defecar, inmediatamente.
El personal médico solicitó un examen rectal, el cual reveló que el hombre tenía heces impactadas. Una exploración de su abdomen reveló que sufría de compactación fecal masiva y síndrome compartimental abdominal (que resulta de las múltiples consecuencias fisiológicas que ocurren como resultado de la elevación de la presión intraabdominal). Una tomografía computarizada reveló un colon sigmoide muy distendido con una carga fecal masiva, la cual había ejercido presión sobre su arteria ilíaca derecha, impidiendo el paso de sangre y por ende, las manifestaciones clínicas descritas anteriormente. Debido al colosal tamaño de los desechos almacenados, estos habían perjudicado en el funcionamiento renal, provocando en el paciente una acidosis metabólica muy peligrosa.

Inmediatamente de que el equipo médico se percató de esto, el paciente fue llevado a urgencias y sometido a una desimpactación fecal, la cual se realizó manualmente bajo anestesia general; se lograron extraer aproximadamente 2L de heces.
Después de realizar la extracción de las heces, se notó mejoría en la distensión de su abdomen, así como la recuperación del pulso de su pierna; el paciente fue llevado a la unidad de cuidados intensivos por cuatro días, aunque tardó otros 13 días antes de que pudiera volver a caminar.
Los médicos no estaban seguros de lo que había ocasionado la acumulación masiva de heces.
Aunque el caso pudiera ser gracioso para muchos, lo cierto es que nos deja una enseñanza. Si tienes problemas para evacuar, consulta a tu médico inmediatamente, y bajo ninguna circunstancia prolongues el problema.
El caso clínico ha sido publicado en el British Medical Journal, y lo puedes ver aquí.