Estos microorganismos tienen la capacidad de comerse a tus glóbulos rojos desde dentro ¡Mucho cuidado!
En el reino animal, muchas veces nos encontramos con ciertas criaturas que tienen la peculiaridad de invadir de una forma característica a otros organismos, ya sea para satisfacer sus necesidades alimentarias, reproductivas o como defensa. Dentro de este grupo de organismos, nos encontramos con los parásitos, los cuales invaden a su hospedero, y en el proceso realizan una serie de transformaciones que son necesarias durante su ciclo biológico. Básicamente son como pokemones, con su etapa característica de desarrollo bien definida. Dentro de la amplia gama de parásitos que pueden infectar a un humano, se encuentra el protozoario conocido como Plasmodium. Existen cuatro especies con potencial para infectar al humano, pero todas ellas invaden tus glóbulos rojos (eritrocitos o hematíes) y se los comen desde dentro.

En la imagen superior puedes ver a dos eritrocitos que han sido infectados por el parásito Plasmodium vivax, responsable de la malaria. La malaria es una enfermedad caracterizada por un cuadro febril agudo cada dos o tres días que, de no atenderse al poco tiempo de presentarse los síntomas, puede llevar a la muerte de la persona. La imagen en cuestión muestra a dos merozoítos del parásito, una fase de desarrollo de Plasmodium, que son el resultado de la fragmentación de otra fase conocida como esquízonte que se desarrolló dentro de los glóbulos rojos a los pocos días de infección.
Los merozoítos continuarán infectando a otras células de la serie roja, progresando en el ciclo biológico de dicho parásito. Básicamente, se comen a tus glóbulos rojos desde adentro, y en el proceso se produce una liberación de sustancias tóxicas que terminan matando a la persona infectada. De las veinte especies de Plasmodium conocidas, cuatro son potencialmente peligrosas y causantes de la malaria. Este parásito se transmite por la picadura de mosquitos del género Anopheles infectados. Aquí abro un paréntesis, para aclarar que las hembras de los mosquitos son las únicas que se alimentan de sangre (es decir, son hematófagas); los machos únicamente se alimentan del néctar de las flores.
El ciclo biológico del parásito es, en extremo complejo (tanto a nivel celular como molecular), fungiendo el humano como hospedero intermediario (es decir, donde se lleva a cabo la reproducción asexual del parásito).
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, casi la mitad de la población mundial corre el riesgo de padecer paludismo. Si bien la mayoría de los casos y muertes se registran en el África subsahariana, también están en riesgo las regiones de Asia Sudoriental, el Mediterráneo Oriental, el Pacífico Occidental y las Américas.
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